𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]

21

Todos se estaban preparando para la fiesta. Hang Mi se estaba vistiendo con ayuda de Karina quien ponía el vestido rojo que Kim le había dicho que quería verle. Lo atraerían de manera rápida, no había duda alguna pero ella tenía demasiado miedo y de tan solo pensar que algo saliera mal se sentía mal. 

—Todo saldrá bien, te estaremos vigilando. —Hang Mi asintió y se miró en el espejo sin una pizca de vida, giró un poco sobre sus talones  y miró su columna marcarse y salida de su piel, definitivamente estaba mal— Jeno y Jaemin están afuera, te llevaré con ellos 

Hang Mi asintió y caminó con ella, cuidando que los tacones no fueran a romper el tobillo. Estaba temerosa de lo que podía suceder, pero solo quería que eso terminara de una vez y que si se pudiera, su acosar fuera llevado a prisión o al crematorio. 

—¿Yoonoh? —preguntó ella una vez la puerta se abrió, dejando ver al chico con camisa blanca y pantalones negros que se ajustaban lo necesario, se veía tan lindo y guapo que ni ella pudo contener las ganas de abrazarlo— creí que no vendrías 

—¿Nos darías un momento Karina? —la mencionada asintió y salió de la habitación— dios, estas tan 

—Anoréxica y espantosa, ¿no es así? —el chico negó mientras la abrazaba y sostenía su cabeza con delicadeza

—Te ves hermosa, no importa como estés. —besó sus labios con delicadeza— me detendré aquó, porque de lo contrario el plan se arruinaría y probablemente te tendría contra la puerta en estos instantes 

—Pervertido. —sonrió ella— vamos, Jeno me está esperando afuera 

—Espera, tengo que darte algo. —sacó una pequeña cajita con listón encima y al momento de abrirla unos pequeños pendientes brillaron lo suficiente como para que ella quedara fascinada con ellos— creí que el collar ya era algo muy común, así que~ ¿Por qué no unos aretes de oro?

—Me encantan. —Yoonoh besó su frente— 

—A mi me encantas tu kitten......

Las luces neón ya iluminaban la gran casa y la calle donde se encontraba. La música se escuchaba desde afuera lo cual podría ser bueno porque eso significa que todo estaba saliendo de acuerdo al plan. 

—Vamos adentro Hang Mi. —habló Jeno detrás de ella mientras sostenía la mano de Jaemin con delicadeza— actúa con naturalidad, no bebas algo que no esté sellado ni mucho menos te alejes de la barra de bebidas 

Ella asintió con delicadeza y se movió por entre las personas llegando hasta la barra de bebidas, sentandose en uno de las sillas y esperando con tranquilidad lo que sea que fuera a pasar. Recibió varios mensajes por parte de sus amigos, de Yoonoh e incluso de Jaemin que la tranquilizaba con fotos de gatitos jugando con estambre, pero no había señales de Jungwoo por ningún lado. 

¿Podría ser eso una buena señal? Tal vez se rindió y solo se fue para dejarla vivir su vida en paz, lo cual sonaba a una simple tontería porque sabía que la persistencia de Kim no era algo con lo que se pudiera jugar. 

En tan solo un instante la multitud empezó a acercarse a la barra, ella se sintió ahogada por tener a tanta gente cerca de ella pero le dijeron que debía de esperar ahí. Fue una pésima idea, la estaban aplastando al pedir tantas bebidas y sin previo aviso sintió un pinchazo en su pierna haciendo que se quejara y que quisiera ir al baño para revisar que todo estuviera bien. 

Se levantó y empujó a las personas aunque no tuviera las fuerzas suficientes. Buscó a Jeno y Jaemin, ella no los vio pero ellos si  y supieron que algo andaba mal al verla tan pérdida. Caminó hacia el baño donde comenzaron a seguirla y esperarla afuera, para evitar algún tipo de plan que Kim tuviera planeado. 

Entre todos comenzaron a comunicarse por mensajes de texto, pero ninguno se despegó de la salida. Poco a poco, varios de ellos dejaron de contestar, solo quedaba Yoonoh, Taeyong, Jeno y Jaemin. No había señales por parte de Johnny, Yuta y Karina, solo aparecía que el mensaje el mensaje había sido visto con éxito.

—Algo anda mal. —susurró Jeno con analizando cada cosa que estaba pasando— vamos, debemos de ver a Hang Mi 

Entraron sin importarles nada, ella recargada en el lavabo mientras mojaba su rostro y trataba de mantener sus ojos abiertos. Estaba drogada, lo suficiente como para que ellos lo notaran y debían de sacarla de ahí lo antes posible sino querían que Kim llegara antes y se la llevara. 

—Amor marca el número de Yoonoh y Taeyong, tenemos que sacarla de aquí. —sintió su pulso y lo tomó durante 30 segundos— su corazón no esta normal, ¡Jaemin!

La botella de vidrio golpeó al mencionado en su cabeza dejándolo inconsciente en el suelo, haciendo que Jeno mirara a Jungwoo que estaba ahí con una mascarilla negra sabiendo que Jeno sería el siguiente. 

Sin moros en la costa Jungwoo cargó el cuerpo de Hang Mi con dirección a la salida, quitando la mascarilla de su rostro para dar sonrisas de amabilidad diciendo que solo estaba dormida de tanto alcohol cuando claramente no era así, aún seguía despierta pero no en sus 5 sentidos. Todo estaba saliendo de acuerdo a lo que había planeado y nadie lo detendría, excepto aquel golpe en su pierna que lo hizo caer al suelo con Hang Mi a su lado, alarmando a todos en la fiesta.

—¡Taeyong! —gritó Yoonoh consiguiendo que el mencionado llamara a la policía para que se lo llevaran de una buena vez— bastardo hijo de puta. —lo levantó para comenzar a golpearlo, un puñetazo tras otro, su enojo nadie lo podía parar y menos viendo a su chica en el suelo, tratando de abrir sus ojos y alcanzar su mano para detenerlo— 

—Basta. —leyó sus labios, observando como con las pocas fuerzas que tenía trataba de detenerlo y ponerse en pie— por favor basta. Amor, para 

Las luces neón y todo en silencio fue un momento en el que supo que debía parar. Con tan solo un par de golpes había roto la nariz del mas alto, abierto sus pómulos y dejado su ojo morado y con sangre alrededor. Yoonoh no se iba con rodeos, había tocado lo que era suyo y casi la secuestraba para hacer cosas con su cuerpo mientras la tenía drogada. 

—¡Si la vuelves a tocar olvídate de que tenga algún tipo compasión por ti, ella es mía! Tienes suerte de que no te mate en este maldito instante. —se levantó del suelo llegando hasta donde Hang Mi estaba recostada tratando de no cerrar los ojos, pero el sedante que le había colocado era demasiado fuerte como para poder mantenerse despierta— Dios santo, nos vamos, ahora. Debo de llevarte al hospital...

 La cargó y comenzó a correr hacia su auto donde finalmente arrancó y aceleró lo más rápido que pudo para llevarla a urgencias y que todo saliera bien. Hang Mi había dejado caer su cabeza sobre la ventana del vehículo pero seguía consiente lo cual lo alivió un poco, pero no demasiado....