𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]

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Ya habían pasado un par de horas desde que Hang Mi y Yoonoh habían estado en la playa. No había algo diferente entre ellos, pero lo que ella debía admitir es que se había divertido con él en la playa, jugando y corriendo por todos lados evitando ser atrapada y lanzada al agua. 

—¡Vamos Yuta, ¿Qué demonios estas haciendo? —ambas chicas rieron debido a los gestos del japonés mientras movía el mando del videojuego esperando ganarle a Johnny  y Yoonoh— no vuelvo a hacer parejas contigo 

—Oh no, eso me ofende muchísimo. —colocó su mano en su pecho en señal de dolor— voy a morir de no tenerte como pareja en un duelo de mario kart 

—Deja el sarcasmo y levanta ese trasero, les toca lavar los platos a ti y a Karina. —los mencionados hicieron puchero mientras comenzaban a caminar a la cocina de la cabaña y dejaban a los tres chicos restantes y Hang Mi en la sala 

La chica revisaba en su teléfono un par de videos sobre los nuevos libros que estaban por salir en los próximos meses, así como también las nuevas portadas de los libros que ella ya tenía pero que combinaban a la perfección con su librero. 

Sus videos fueron callados con un mensaje de texto, en la parte superior de la pantalla del móvil se marcó el nombre de Yoonoh encerrado entre dos duraznos, provocando que Hang Mi mirara a su costado al mencionado quien mantenía un rostro serio mientras escribía en la pantalla con rapidez. 

🍑Yoonoh🍑

>>Debemos hablar

>>Necesito que me des una respuesta para que yo también tome una decisión y que nos dejemos de rodeos. 

>>Te veo en mi habitación en quince minutos, es la cabaña que sigue después de esta. Subiendo las escaleras, primera puerta. 

Johnny esta aquí ¿Podemos hablar de esto luego?<<

Si nos descubre, me matará a mi y a ti también<<

Sabes perfectamente que aún no decido del todo, esto es importante para mi<<

>>Y para mi también es importante.

No lo parece, solo estás pensando con la cabeza de abajo<<

>>Bien, entonces olvida el trato del que te hablé.

Iré a tu habitación, deja de actuar como un maldito malcriado<<

Hang Mi dio un ultimo vistazo a su pantalla, el mensaje solo decía "visto", así que simplemente se levantó de su asiento y caminó hacia arriba en las escaleras, ganando la mirada de los demás pero sin ningún tipo de comentario. Después de todo, estaban ahí para hacer un tipo de viaje de relajación, no había necesidad de dar explicaciones de cada cosa que hacia. 

Una vez en su cuarto, cerró con seguro y se ideó algún tipo de plan para entrar y salir de las cabañas sin necesidad de que todos la vieran y que llegara a salvo.

Miró la ventana, no estaba del todo segura sobre como bajar sin romperse nada en el intento. Sería algo que sinceramente quería descubrir pero no en la manera en la que pueda lastimarse, miró la cerca blanca pegada a la pared y se mentalizó sobre lo que podía pasar, pero tomó el valor para hacerlo. 

Se sostuvo con fuerza de la liviana cerca, haciendo que esta tronara un poco y alarmandola por completo, no era muy alto, pero por lo menos un tobillo torcido si se ganaría. O eso creía ella, pues ni siquiera se esperaba que Yoonoh ya estuviera entre las 2 cabañas abriendo los brazos esperando que ella saltara mientras Hang Mi negaba constantemente.

—Se me atoró el pie. —susurró con desesperación haciendo que Yoonoh sostuviera una sonrisa en sus labios mientras trataba de no dejar que la risa le ganara— no, no, no

Y cuando menos se lo esperó su pie se soltó de la cerca haciendo que cayera del segundo piso y encima del chico quien simplemente soltó un quejido ronco y de dolor. Los ojos de ambos estaban cerrados, ella a su lado con el cabello suelto mientras sostenía su estomago en un intento por conseguir el aire que salio de su interior.

—No vuelvo a hacerte caso. —Yoonoh sacó otro quejido de dolor, pero sacó una carcajada mientras cubría sus ojos con su antebrazo, tan solo de recordar la caída de Hang Mi su estomago dolía porque simplemente era algo que no olvidaría— deja de reirte 

—No lo haré, te molestaré toda la vida con eso. —finalmente se levantó ayudando a la chica quien caminaba con cierto dolor, pero soportable y entre ambos llegaron a la cabaña para subir las escaleras mientras sacudían la arena de su ropa y cabello— bien, ya que estamos aquí 

—Vas a preguntarme si acepté el trato o no, ¿verdad? —Yoonoh asintió— 

—Solo quiero saber tu respuesta, te dije en la playa que no haría nada que tu no quisieras y yo siempre cumplo mi palabra. —Hang Mi debía de decidir en los proximos minutos, pero el simple hecho de sentir sus manos temblar e imaginar que pasaría si dijera que si o no, y eso le aterraba

Yoonoh revisaba su celular mientras cambiaba constantemente de video en tiktok. Esperaba pacientemente la decisión de Hang Mi y apoyaría lo que sea que dijese, sabía que no aceptaría pero el simple hecho de escuchar el "sí" lo hizo subir su vista con sorpresa y una "O" formada en su labios. 

—Aceptaré tu trato, pero con una condición. —Yoonoh se puso de pie— alto ahí hormonal 

—Bien. —se detuvo— ¿Cuál es tu condición? 

—Que cuando yo me niegue a tener sexo contigo, no te irás a meter con cualquiera de la universidad. —el chico por supuesto que aceptó, si lo iba a hacer con ella la mayoría del tiempo, no simplemente podría desecharla como si una envoltura de condón se tratase— bien, pues ya está 

—Alto ahí miedosa. —el simple hecho de escuchar su voz ordenando algo hacía que sus piernas y sus pensamientos temblaran demasiado, nunca había estado acostumbrada a recibir ordenes de ese modo— yo te debo algo, así como un apodo

—¿Qué? —enarcó una ceja con confusión, no comprendía nada de lo ultimo que Yoonoh había dicho, ¿un apodo? ¿le debía algo? 

—Dime algo que te guste. —Hang Mi siguió confusa con sus peticiones y sus afirmaciones, sin embargo, contestó— 

—Las frutas, los batidos, la crema de calabaza, libros, programas extranjeros y~ los gatos. —fue ahí cuando la cabeza de Yoonoh hizo clic, tenía algo pensado para su apodo y sabía que a ella le encantaría 

—Bien, Kitten. —Hang Mi se sonrojó ante sus palabras, un apodo demasiado hermoso pero también demasiado tentador a la hora de hacerlo, simplemente cubrió su rostro con sus manos esperando que el color rojo de sus mejillas no se notara, pero era simplemente imposible porque su cuello comenzaba a verse rojo también— necesito preguntarte algo....

¿Quieres hacerlo ahora?