𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]

9

Con sus maletas afuera, ambas solo esperaban que aquellos autos deportivos de 4 hermosos y guapos chicos se colocaran delante de ellas. Cosa que no tardó demasiado, pues los cuatro deportivos inundaron sus vistas. Karina sobó su espalda como apoyo y esperó que Yuta bajara del vehículo para meter las maletas al maletero del auto. 

Mientras tanto Johnny sonrió bajando la ventanilla de su auto y quitó las gafas de sol para hacerle señas a su hermana de que subiera. Hang Mi tomó su maleta bajando los pequeños escalones del edificio, siendo detenida a medio camino por el cuerpo masculino con bermudas y gafas de sol grabadas con el logro de Prada en ellas. Yoonoh estaba con una sonrisa frente a ella y sin ningún tipo de actitud extraña después de no verla en una semana.

—Te ayudo con eso. —Johnny lo miró extrañado desde el auto, pero sin embargo después le dio un gran aliento con señas a su hermana— ¿quieres venir conmigo en el camino? 

—Amm, yo~~ —lo pensó un poco— de acuerdo. 

El chico sonrió satisfecho y cargó la maleta hasta el maletero. Hang Mi por otro lado fue a decirle a su hermano de que iría con su amigo en su auto, cosa que él dudó un poco pero aceptó con una sonrisa, sabía que era uno de los sueños de su hermanita ir en el mismo auto que él, así que, ¿porqué no dejarla?

—Bien, pero ponte el cinturón que en carretera él no tiene frenos. —y no quería saberlo, porque en el camino del edificio al dormitorio fue algo rápido y estaban dentro del campus, así que no quería imaginar como sería en carretera— te veré allá bicho 

No quería volver a ir con Yoonoh en carretera. Para los amantes de la adrenalina podría ser algo muy muy buen, pero para ella, no lo era. Siquiera imaginen sus uñas clavadas en los asientos de piel mientras cerraba los ojos y respiraba con rapidez mientras el viento y su cabello golpeaban su rostro. 

Yoonoh miró a su lado rápidamente, cada movimiento y gesto de su rostro. Disminuyó la velocidad, sabía que estaba asustada y debía cuidarla porque además de apreciarla, Johnny lo mataría  si algo le llegara a pasar. 

—Abre los ojos. —rió mientras cambiaba de carril— ya casi llegamos, así que ve relajando tu respiración 

—Manejas como loco. —se fue soltando poco a poco del asiento del copiloto provocando una ligera sonrisa de burla en los labios de Yoonoh, sabía perfectamente que Hang Mi era temerosa en esos aspectos y que en cierto punto sabía que eso le fascinaba 

—Tranquila miedosa, de regreso vendrás con tu hermano o con Taeyong. —ella no quería que eso pasara, a pesar de estar asustada, se sentía cómoda con él en todos los sentidos pero no podía decírselo porque empezaría a sospechar— bien, aquí es 

La linda cabaña a unos cuantos metros del oceano era lo mejor que había visto en años, porque nunca salía de su hogar a menos que fuera algo importante pues sus libros eran su prioridad, una muy grande prioridad. 

—Bajaré el equipaje. —habló ella con delicadeza, sin embargo, antes de abrir la puerta su muñeca fue sostenida por la del chico quien simplemente la acercó más a él con una sonrisa socarrona, algo que a ella le encantaba y le provocaba que le temblaran las piernas. 

—Cuando termines de desempacar, tenemos que hablar. —Hang Mi tragó saliva con dificultad, se sentía demasiado nerviosa y las palpitaciones en su parte baja no ayudaban demasiado en esos momentos— te veo en mi habitación, después de almorzar

—Pero.... —ni siquiera la dejó terminar, simplemente salió del vehículo para hablar por teléfono mientras bajaba la maleta, siguió ayudando después de todo— dios santo

Tomó su pulso un par de veces. Ni ella se lo podría creer, tener tantas pulsaciones no era nada normal y menos aún a su edad. Solo eran los nervios y vaya que eran demasiados, porque ni siquiera podía mover las piernas ni reaccionar de lo que había sucedido. 

—Oye, ps. —salió de su trance al escuchar la voz de Karina— ¿estás bien? —Hang Mi asintió frenéticamente, no lo estaba y Karina lo sabía— vamos, los chicos ya están adentro

La linda cabaña era terriblemente grande, una de las propiedades de la familia de Yuta, que compartía que con sus amigos y con su familia obviamente. Tan solo al entrar se podría observar que el apellido NAKAMOTO, estaba reflejado en los muros lo cual daba a entender que una familia japonesa y de poder vivía o vacacionaba por esos rumbos. 

—Bien chicas, vayan a desempacar, nosotros prepararemos el almuerzo. —ambas asintieron y comenzaron a subir las escaleras con emoción de encontrar una hermosa habitación con vista al océano y llena de una gran brisa que pudiera ser lo mejor que les hubiera pasado 

Lo que encontraron fue aún mejor. Una habitación para cada una, separadas por una puerta y ambas con conexión a la terraza donde Hang Mi podría leer mientras Karina miraba videos en su computadora o simplemente dormía una siesta. Y si se lo preguntan, si, Hang Mi había llenado su maleta de libros mientras que había llevado unas cuantas prendas y 2 trajes de baño que nunca había usado. 

—Esto es hermoso. —claro que coincidía con el comentario de Karina, eso definitivamente era un paraíso— me pregunto donde dormirán los chicos

—¿A que te refieres? —preguntó Hang Mi confundida— hay suficiente espacio aquí en la cabaña 

—Mmm, no que yo sepa. —suspiró— son 2 habitaciones por cabaña

—Creo que no te entiendo del todo, Yuta solo nos va a prestar una cabaña el fin de semana. —tocaron la puerta dejando ver al japonés con fruta picada en un plato mientras observaba a Karina— 

—Te equivocas Hang Mi, utilizaremos las 3 cabañas. —madre santa, bueno podría estar con Karina— Tu y Karina utilizarán esta. —gracias al cielo, pensó ella— Taeyong y yo la otra, mientras que Johnny y Yoonoh la tercera y ultima

Hang Mi pensó por unos segundo que no sería buena idea juntar a su hermano y a Yoonoh. ¿Porqué? Por el simple hecho de que ella tendría que ver a Yoonoh seguido lo cual le parecería extraño a Johnny ya que ellos dos no mantenían una conversación de 10 minutos o más. Y eso sería un gran problema...