𝑴𝒚 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 [𝑱𝒆𝒐𝒏𝒈 𝑱𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏]

6

De nuevo en ese mar de personas. La música retumbaba en sus oídos cada vez más seguido, estaban en el lugar de baile, todos contra todos mientras ella bailaba pasivamente con Taeyong quien estaba contento y precavido de cada cosa que hacía con ella. Después de todo era la hermana de su amigo, no podía dejar de cuidarla y menos aún cuando el contrario estaba en la mesa de billar dormido.

—Iré por algo más de beber. —dijo el chico haciendo que ella asintiera tranquila mientras bebía del vaso que había tomado minutos atrás 

A pesar de solo haber tomado dos de esas cosas, que lo más probable es que tuvieran alcohol, su sistema ya se encontraba algo desconectado. No estaba en sus 5 sentidos así que se quedó ahí durante unos minutos esperando que Taeyong regresara, lo cual no sucedió. Todo lo contrario, su cintura fue tomada con delicadeza acercandola al pecho ajeno.

—Seo. —sabía de quien era esa voz, era Jeong— creí que ya te habías ido con Taeyong

Ella giró sobre sus talones finalmente observando su rostro y esos lindos hoyuelos en sus mejillas. Se veía tan guapo con esa camisa negra semiabierta y esos jeans azul marino que simplemente lo hacían lucir estilizado. Aún estaba sobrio, pero no tanto, sus ojos lo decían todo. 

—Jeong. —dijo ella rascando su cuello con cierto nerviosismo provocando un linda risa en el contrario— ¿Q-Que haces aquí? 

—Vine a bailar contigo antes de que alguien más lo haga. —agradecía que las luces neón cubrieran sus mejillas coloradas y que no las notara— Taeyong ya tuvo la oportunidad, así que~ creí que yo también podría 

—P-Pero la chica con la que venías. —Yoonoh sonrió— ¿Qué es tan gracioso?

—Ella se fue con alguien más y lo agradezco demasiado, sabía a frituras. —eso fue asqueroso, un comentario demasiado explicito— yo tomaré eso. —quitó el vaso de sus manos dándoselo a alguien más— no deberías de beber tanto, tu hermano podría enfadarse 

—¿Hablas del hermano dormido en la mesa? —ambos carcajearon, Johnny podría ser todo un caso en muchas ocasiones— tranquilo, Taeyong dijo que iría por algo más de beber así que no tardará mucho 

—Pero yo estoy viendo a Taeyong con alguien más en aquel rincón. —Hang Mi giró su cabeza un poco observando al mencionado dando una sesión besos con una castaña en el sillón dónde antes estaban sentados, pero se le veía feliz y eso para ella era suficiente— ¿Qué dices? ¿Bailarías conmigo? 

Agradecía no haberse ido. Ahora mismo sentía las manos de Yoonoh en su espalda, acariciando su piel mientras su blusa era levantada solo un poco y su cuerpo era balanceado de un lado a otro al ritmo de la música. Definitivamente las bebidas que había tomado le habían hecho efecto, se sentía con demasiada euforia en su cuerpo. Y Yoonoh ni decirlo, estaba perdido, no estaba en sus cinco sentidos. 

—Dios te ves tan hermosa.—solo sintió el rostro del contrario cerca del hueco en su cuello mientras la pegaba más a él, sintiendo su sostén pegado a su pecho— mierda. —susurró cerca de su oído—  

Las pupilas de Hang Mi estaban dilatadas cuando escuchó esa palabra haciendo que las manos de ella acariciaran la espalada del contrario y su nuca con delicadeza tratando de oler más su colonia. 

Por un instante, sus rostros se vieron y esos milímetros de separación se rompieron gracias a Yoonoh que besó a la chica mientras subía su mano a la nuca contraria evitando que se separase. Con una mano en la cintura contraria y otra en su nuca, sus labios se movían al compás de los de la chica quien estaba en su propio mundo subiendo sus manos al cuello contrario tratando de no separarse de él. 

—Ven conmigo. —susurró él al separarse, tomando su muñeca con delicadeza y tratando de abrirse espacio entre la multitud

Estaba algo mareado al igual que ella, subieron las escaleras y en la primera habitación vacía que encontró, ingresó con ella cerrando la puerta con seguro. él besó de nuevo sus labios, sosteniendo las manos de Hang Mi por encima de su cabeza y bajando sus labios por su cuello, sacando suspiros y jadeos agudos que él tanto quería escuchar. 

—E-Espera Yoonoh. —susurró con dificultad al sentir los labios contrarios cerca de sus cubiertos pechos—

Yoonoh no acató sus palabras, soltó sus manos y la levantó en sus brazos haciendo que ella rodeara con sus piernas sus caderas y que ambos jadearan al mismo tiempo al sentir sus intimidades rozar. Se miraron a los ojos por unos cuantos segundos, las pupilas dilatadas indicaban que ambos lo deseaban. Y demasiado. 

—No volverás a pedir que pare. —y la llevó a la cama donde el colchón se hundió para después llenar la habitación de quejidos y gemidos por parte de ambos que lo más probable es que no hayan sido escuchados debido a la música que provenía del nivel de abajo

La mañana llegó, los pájaros cantaban cerca de la ventana que permitía el paso de la luz del sol dejando ver las prendas de ropa dispersadas por el suelo al igual que el paquete plateado que marcaba la marca de anticonceptivos.  Las sabanas cubrían los cuerpos de Yoonoh y Hang Mi que dormían plácidamente sin ningún tipo de problema. Ella recostada en su pecho mientras que él la sostenía por la cintura y su espalda baja. 

El primero en abrir los ojos fue Yoonoh, sensible a luz, su cabeza comenzó a doler; al observar donde se encontraba quiso darse un golpe mentalmente fuerte y cuando se dio cuenta con quien estuvo, quiso matarse ahí mismo. Había tenido sexo con la hermana de su amigo y lo peor de todo es que recordaba algunas partes y le había encantado. 

—Maldita sea. —frotó su rostro un par de veces pensando en qué podía hacer, dejarla ahí sería muy cruel pero tampoco quería que despertara y viera que había tenido sexo con él

Tardó demasiado en tomar una decisión, Hang Mi se removió un poco y eso indicaba que no tardaría en despertar lo cual tecnicamente sucedió en menos de lo esperado y cuando sus ojos se abrieron por completo y observó que Yoonoh estaba con ella en la misma cama, supo que había sucedido lo inesperado...