𝕰𝖖𝖚𝖎𝖕𝖔 𝖅 • 𝕾𝖙𝖗𝖊𝖆𝖒𝖊𝖗𝖘 ©

Four

Tras las clases los chicos decidieron hablar con los de su dormitorio, no podían seguir a si.

Al llegar a su residencia se encontraron todo echo un desastre. Y cuando digo todo, es todo. Y no era la primera vez, llevan tan solo una semana y cada día empeora la situación.

— ¿Donde están? — se queja Barca, odia el desorden, al igual que Carrera y Spreen.

— Tranquilo, si te pones a si, solo empeoraras la situación — intenta tranquilizar Carrera.

— Estoy con el, pero no podemos dejar pasar esto — dice Osvaldo — Solo llevamos una maldita semana aquí y cada día empeoran la situación — se cruza de brazos.

— ¿Y dime qué hacemos entonces? ¿Lo dejamos pasar y ya se soluciona todo? — dice Barca.

Puede sonar poca cosa pero ¿a quien le gusta llegar a casa y encontrar todo hecho un desastre? A nadie.

— No — habla ahora Aldo — Pero podemos hacer algo — sonríe vengativo.

— ¿Que tienes en mente? — pregunta ahora Juan interesado por la oferta.

••••••

— ¿Y cuando pensamos hacer eso? — pregunta Rivers a Rocio y Alana, llevan una semana planeando su venganza hacia las rubias de bote.

Durante toda la semana las han utilizado de conejillo de indias.

— Está noche — dice Rocio

— ¿Chicas están seguras? — pregunta Ari, las dos chicas la miran raro, Rives sonríe. Ari le cae bien, pero a veces puede ser muy blanda.

— Y luego yo soy la pacifica y la blanda — rueda los ojos Nuvia, las demás ríen.

— Ari, por poco te dejan el pelo azul, a Nuvia la cara verde, a Rives casi le queman el pelo, Vicky tiene el cuerpo rosa por culpa de sus productos, mira a Alana, tiene el pelo hecho un asco y las uñas de los pies rotas por culpa de sus pedicuras y yo, por culpa de su manicura mal hecha casi me rompen las uñas — dice Rocio a Ari— Ahora vuelve a preguntar ¿estamos seguras?

— Bueno de acuerdo, yo tampoco las soporto, ya tengo a mi hermana — sonríe Ari y Alana la abraza por los hombros.

— Entonces ¿cuando empezamos? — dice Vicky preparada.

••••••

— Okay, estás diciendo que le hagamos una broma — dice Carrera, Aldo asiente. — Me niego — los demás chicos suspiran.

— Oh vamos Carrera — murmura Osvaldo — ¿Que? ¿Vas a dejar que todo el maldito semestre nos mangoneen, dejen todo hecho una mierda y luego nos echen la culpa a nosotros y que encima tengamos que recogerlo porque si no, nos expulsan un día? ¡Se han quejado de nosotros y son ellos! — dice para luego suspirar, Juan pone una mano en su hombro.

— Tranquilo viejo — le dice — Pero estoy con el, se han pasado mucho — murmura.

— Pero chicos hay que ser listos, no podemos rebajarnos a su nivel — intenta convencer a sus amigos. En ese momento piensa en Nuvia, ella siempre termina convenciendo a todo el mundo.

— Y entonces ¿que sugieres? — pregunta Aldo

— ¿Romper sus tareas? Ah no, no las hacen — dice Barca sarcástico. Carrera rueda los ojos.

— No — dice — Grabarlos y enseñárselo a dirección — sugiere, unos ríen y otros aguantan las risas.

— ¿En serio Carrera? Te creía más listo — dice Spreen. Carrera los fulmina a todos y se tira en el sofá donde acaba sentado sobre una patatas y unas hojas.