Five

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— Es inadmisible — dice el director Collins, bastante enfadado.

— Y-Yo no que... — habla Carrera, pero la mirada del director lo hace callar.

— Nosotras solo estábamos hartas de que nos usaran para nuestros experimentos — defiende Alana — ¡Solo mira a Vicky! ¡Está rosa! — señala a la nombrada que abre los ojos ante la sorpresa, tiene razón, Vicky está completamente rosa.

Los chicos aguantan las risas y la mirada de las chicas y del director los hace callar.

— ¿Y su excusa? — pregunta Collins.

— Eran unos cavernícolas — dice Barca mientras se encoge de hombros, Spreen le da un codazo.

— Lo que él quiere decir es, que cuando llegábamos a casa estaba todo echo un desastre, montaban fiestas ellos solos y podría seguir, pero su mirada me dice que me calle — dice Spreen y cuando finaliza retrocede varios pasos.

Pero antes de que Collins hable entra en secretario, que le susurra algo al director, los dos comienzan a hablar por lo bajo, mientras los signos se muestran nerviosos. No llevan casi un mes y están a punto de ser expulsados. El secretaría sale y cierra la puerta, Collins carraspea.

— Está bien — suspira — No serán expulsados — ahora les toca suspirar a los signos — Pero si estan expulsados de las residencias — a los chicos, en vez de asustarlos eso les alivia, pero una pregunta ronda en sus cabezas ¿entonces donde vamos a vivir?

— ¿Y donde nos alojaremos? — pregunta Osvaldo.

— Hay una residencia a tan solo diez minutos de la universidad, incluso estan más cerca — habla el, confundiéndolos algo más — El único inconveniente es que está demasiado sucia, ese será su trabajo porque vivirán ahí, los doce — Collins se levanta de su sitio dejando a todos atónitos — Denle gracia a mi secretario, ahora pueden comenzar a hacer las maletas para mudarse — da por finaliza la conversación.

— Pe.... — corta al colombiano.

— Nada de peros — los echa del lugar y luego cierra la puerta en sus caras.

— Pues manos a la obra — dice Carrera comenzando a caminar.

•••••••

— Esto está horrible — habla Ari, mirando la residencia por dentro. Desde fuera se ve perfecta, por dentro.....lo contrario. — Está llena de polvo, no tiene ni color, es gris — dice mirando su alrededor.

— Pues a limpiar — dice Rocio entregándole los utensilios para comenzar a limpiar que antes les había dado el secretario.

Nuvia, Carrera y Spreen barrían y fregaban el lugar. Aldo, Rocio y Ari limpiaban las ventanas y los muebles. Osvaldo, Rivers y Barca limpiaban las salas de abajo. Alana, Juan y Vicky limpiaban las habitaciones que estaban arriba.

Rocio frotaba con sus dedos una mancha en los muebles del salón.

— Maldita mancha — se queja la chica. Aldo se acerca a ella y ríe.

— Dale con el estropajo, lista — le lanza el estropajo y Rocio le saca la lengua.

— Uy, cuanta atracción veo aquí — dice Ari mirando el aire, Rocio rueda los ojos y Aldo la imita.

Mientras Rivers bailaba junto a Barca una canción de Maroon 5.

— ¿No van a limpiar mucho verdad? — se queja Osvaldo que era el único que limpiaba.

— Está chica me cae bien — dice mientras ella le agarraba por los hombros y el de la cintura.

— Si, claro — pone los ojos en blanco y en ese momento escucha su teléfono sonar, baja algo la música pero Rivers le golpea la mano.

— Sal afuera, lo estamos pasando bien — le regaña ella.

— Sera por ustedes — sale de la casa y atiende al teléfono.

— !Valdo! — dice su pequeño hermano desde el otro lado del teléfono.

— ¡Beto! — dice ilusionado por la llamada, se había olvidado completamente de llamar con todo el estrés de la universidad y la bromas.

— No me habías llamado, estaba preocupado, y mamá y papá también — dice algo triste.

— Si, lo siento, se me había pasado — se disculpa, escucha la risa de su hermano y eso le alegra más — ¿Y porque no me han llamado ellos?

— Según ellos no van a perder el orgullo, ya los conoces — murmura, Osvaldo ya se lo esperaba. Beto a pesar de no llegar a los diez años es muy espabilado y Osvaldo lo sabe mejor que nadie.

— Y dime ¿te has portado bien? — pregunta el hermano cambiando de tema, el pequeño vuelve a reír.

— ¡Pues claro! Soy Beto — suelta una risita que hace reír a Osvaldo.

— ¡Osvaldo ven ya! Tenemos trabajo — se queja Rivers. Ahora si limpia, piensa Osvaldo rodando los ojos.

— Bueno te tengo que colgar, me necesitan aquí, tenemos mucho trabajo — dice.

— Joo, bueno acuérdate de llamarme pronto, te quiero — dice el pequeño.

— Y yo  — tras eso cuelga y se guarda su teléfono. Su hermano es lo que más quiere.

Tras eso se pone a limpiar junto a los dos que antes bailaban juntos.

Nuvia barría alegremente mientras tarareaba una canción.

— Cuidado, se te cae la baba — dice Spreen, en tono burla, Carrera lo fulmina.

— ¿Que gracioso no?

— Che, te mueres por sus huesos, no seas cobarde — le anima Spreen mientras barre el otro lado, Carrera le aguanta el barredor.

— No es cuestión de ser cobarde — murmura — Tu solo mírala a ella y luego a mi — Spreen hace eso.

— ¿Que? Vale si, Nuvia es preciosa y si, en el tiempo que la conozco se que es una chica genial — le dice Spreen a Carrera, el cual asiente en acuerdo — Pero tú eres igual, eres guapo y si quieres puedes tenerlas a todas detrás — Carrera se ilusiona ante sus palabras.

— Gracias amigo — le sonríe y Spreen imita su acción.

— Par de vagos, no lo voy a hacer yo todo — sonríe Nuvia mientras les guiña un ojo. Carrera sonríe embonado.

— Cuidado no te resbales con tu baba — ríe Spreen y Carrera le pega un golpe en la nuca que hace reír más al otro.

Alana y Vicky seguían intentado esclavizar a Juan para que limpiara la última habitación.

— ¿Que más da? Solo queda una habitación — dice el, encogiéndose de hombros.

— Por eso mismo ¿que más da? — dice Alana haciendo un puchero.

— Entre tres es más rápido — vuelve a decir el, los tres saben que no lo van a convencer.

— ¿Como lo hace Nuvia? Tiene súper poderes — dice Vicky.

— Los necesitamos — dice ahora Alana, Juan ríe y les lanza un trapo.

— A limpiar — los tres comienzan a limpiar la última habitación.

Casi tres horas limpiando y por fin pueden dejar la maletas en el suelo.

El director los ha venido a visitar y sonríe ante todo el trabajo.

— Buen trabajo chicos — sonríe el director — A descansar que mañana es domingo — les dice en tono de broma, ninguno ríe, suspira y sale de la casa.

— Buen trabajo — dice Carrera y todos sonríen.

𝕰𝖖𝖚𝖎𝖕𝖔 𝖅 • 𝕾𝖙𝖗𝖊𝖆𝖒𝖊𝖗𝖘 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora