Punto de Inflexión

Capítulo 43

Highway to Hell

HUNTER

Estoy feliz.

De verdad que sí. Saber que me lleva dentro de ella, unida a su carne y yo a la ella, me produce una incontrolable sensación de victoria y poderío.

«Es mía; mía por toda la eternidad. Y soy suyo; suyo por toda la eternidad».

El problema comienza cuando llega la hora de dormir y los acontecimientos que se desarrollarán al día siguiente llenan mi cerebro de ansiedad y temores, los cuales he estado intentando alejar durante todo este tiempo.

Mi mente se niega a apagarse y mis ojos permanecen abiertos en la penumbra de nuestra habitación. Parte de su cuerpo cálido y suave reposa sobre el mío; una de sus piernas entre las mías; su cabeza sobre mi pecho y su mano en mi mejilla. Su contacto me reconforta y mantiene mi corazón latiendo pacíficamente. Me es imposible alejar los dedos de su piel; los deslizo sin descanso sobre ella como si estuviera acariciando la más delicadas de las telas.

Todo en ella me enciende, me quema y me provoca deseos animales que me vuelven loco. Como consecuencia, acabo despertándola a besos desesperados y caricias urgidas varias veces en la noche para tomarla y sentirla, para enterrarme y vaciarme en su interior. La luz del sol empieza a filtrarse por las ventanas y no me queda más remedio que abandonar la cama y entrar en la ducha.

Me la llevo conmigo porque no puedo soltarla, joder. Sé que está agotada y que necesita descansar, pero pensar en que solo faltan horas para meterme en la boca del lobo sin saber cuándo regresaré, me impulsa a querer hacerla mía tanto como pueda.

Nuestro tiempo a solas se acaba cuando llegan sus padres con los niños, Luke, Taylor, Carter, mi padre, Roan, County y Austin con...

—Keira Bradford —se presenta con una sonrisa la mujer de piel canela, cabello negro y muy rizado, y ojos del color de la miel—. Es un placer conocerlo, comandante —continúa, ofreciéndome su mano.

—Hunter —logro decir después quedarme paralizado un buen rato, con los recuerdos de Logan nadando en mi mente y el sonido del disparo repitiéndose en mis oídos—. Llámeme Hunter y no me trate de usted —hablo con el tono de voz más amable que soy capaz de emitir y le estrecho la mano—. El placer es mío.

—Entonces tú tampoco deberías tratarme de usted, Hunter —sonríe amablemente—. Ahórrate las disculpas que sé que estás a punto de darme —se apresura a agregar cuando abro la boca, justamente para hacer eso—. Tu expresión te delata —explica e imagino que la perplejidad se refleja en mi rostro—. Vine aquí porque estaba deseando conocerte y agradecerte por incluir a mi hijo como parte de tu familia.

—Lamento no haberte avisado, Hunter —intervine Austin, viéndose avergonzado—. Fue cosa de último minuto.

Asiento con la mandíbula tensa y la rigidez aumenta cuando la mujer me abraza y me susurra al oído:

—Gracias por darnos a mi Logan y a mí otro hijo y dos nietos.

Sus palabras se quedan revoloteando en mi cerebro mientras todos se saludan y se presentan; y continúan allí cuando vamos a mi estudio y Luke y yo tomamos asiento frente a County.

—Hunter, muchacho, ¿estás con nosotros? —la voz del abogado se filtra entre la bruma de pensamientos.

—Sí —contesto y me acomodo en la silla, pasándome las manos por el cabello.

—Bien. Como decía —continúa County, con mi testamento y el de Luke pulcramente acomodados sobre el escritorio—, Sky Rider Deveaux tomará el lugar de Hunter O'Connor Volkov como CEO en Aerolíneas Bradford por tiempo indefinido hasta que este sea capaz de volver a asumir su rol; en caso de deceso la compañía será heredada por la señora Rider, y por Logan y Emmett O'Connor Rider una vez cumplan la mayoría de edad —lee los documentos para dejar asentado lo que ya acordamos y yo asiento en señal de aprobación—. Robin Jones continuará como Director General de la empresa, mano derecha y consejero del CEO, que en este caso pasará a ser la señora Rider. —Vuelvo a asentir—. Veinte por ciento de las acciones de Aerolíneas Bradford pertenecerán al señor Austin Bradford, quien a partir de este momento se convierte en socio, y tendrá poder de opinión y decisión en las juntas que se lleven a cabo; por lo cual deberá ser notificado e invitado a cada reunión.