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Pov Jungkook:

El día había llegado y yo no pude dormir en toda la noche, no cuando todas las luces de Jimin seguían encendidas.

Al parecer el tampoco pudo dormir.

Salí de mi casa sin decirle nada a mi mamá y me dirigí a la casa de Jimin.

Me acerque a la puerta de cristal y toque un par de veces pero no recibí ninguna respuesta de su parte.

-¡jimin!.- lo llamé pasaron varios minutos y nada.

Baje la mirada con tristeza y regresé a mi casa.

Se que no merezco su perdón, si fuera el no me perdonaría por nada en el mundo.

-¿A dónde fuiste hijo? El desayuno ya está listo.

-al jardin, gracias pero no tengo apetito.- camine hacia mi cuarto y tomé mi mochila.- iré a trabajar nos vemos al rato.- salí de la casa sin esperar ningúna respuesta de parte de mi madre.

Mi trabajo no estaba para nada lejos pero hoy parecía más lejos de costumbre, será por mis pasos.

Son lentos tan lentos que siento que no he avanzado nada.

Me detuve y mire hacia el frente, mi corazón empezó a palpitar con fuerza al ver a Jimin parado esperando el bus.

Sonreí y sin dudarlo camine en dirección a él .. uno, dos, tres, cuatro, cinco,seis,siete,ocho,nueve..

Nueve pasos, solo pude caminar eso pues me detuve al ver qué un taxi se paro frente a él y de el bajo el chico al cuál ya había visto seguído con Jimin esté al verlo corrió a abrazarlo.

Mi corazón se detuvo al ver esa escena, no sabía que hacer me quedé parado observandolos a ambos.

Intento convencerme de que no son nada y seguir mi caminó como si nada pero es imposible, mi corazón duele.

Ellos se separan y es cuando en vez de ir hacia ellos decido girar y retroceder.

¿A dónde iría? No lo sé solo caminé por varias cuadras mirando el piso mientras mis lágrimas salían una tras otra.

Está bien los he visto abrazarse y reírse juntos siempre, pero en todas esas veces terminó llorando porque muy dentro de mi presiento que ya lo perdí.

La noche calló y hoy de nuevo no fui a trabajar mi celular sonó durante varias horas pero nunca lo respondí.
No tenía ganas de nada.

Me levanté de la banqueta en la cual llevaba horas sentado y decidí que ya era momento de regresar.

¿Ese tipo seguirá con Jimin? Me preguntó al estar cerca de la casa de Jimin.

Quiero ir a tocar pero algo me dice que no lo haga intento ignorar ese estúpido sentimiento y me acercó.

Nervioso levantó mi mano con intención de tocar el timbre pero alguien abre la puerta de repente y veo como ambos estaban sonriendo y al verme ambos borran sus sonrisas.

No se que decir ambos me miran pero no quiero hablar me siento triste y molestó.

Bajo mi mano y sin decir nada giro para irme.

Mi casa está a unos pasos de la suya pero no quiero volver ahí, no cuando se que el vive justo enfrente de mi casa.

Vuelvo a caminar sin sentido pero está vez pensando en ir a un bar lo necesito a pasado un tiempo desde la última vez que tomé.

Al llegar lo primero que hice fue acercarme a la barra y pedir una botella de la bebida más fuerte.

Tome trago tras trago hasta terminar completamente borracho.

Dicen que cuando te enborrachas puedes olvidar todo lo que te duele pero eso es mentira.

Con cada trago recuerdo cada cosa de Jimin, los golpes que le di, los insultos que le hice, el odió que llegue a sentir por el.

Me arrepiento de todo pero de nada sirve arrepentirse el daño está hecho.

Pago y salgo cómo puedo del lugar me recargo en una pared y siento como todo da vueltas.

Muevo mi cabeza como si con eso se me fuera a quitar pero solo empeora.

- debería ir a mi casa.- digo y me pongo en marcha mientras me tambaleo de un lado a otro.

-jimin.- digo al verlo y me acercó cómo puedo y lo abrazó esté me empuja con fuerza provocando que cayera al suelo.

-¡que te pasa imbesil!- no es su voz tallo mis ojos y efectivamente no era el.

-lo siento.- trato de levantarme pero no logro conseguirlo resignado me quedo allí mirando a la nada mientras las lágrimas vuelven a salir una tras otra.

-perdoname park Jimin te amo...

Mis lágrimas aumentan y con ello mis sollozos.- soy un estúpido.

∆{pov Jimin}∆

-oh jimin.- la señora jeon se acerco a mi con una sonrisa.

-hola señora, que gusto volver a verla ¿Cómo está? Preguntó algo apenado.

-no te diré que bien porque estoy preocupada.- la señora jeon mira a los lados y yo hago lo mismo.-de casualidad no has visto a mi hijo?.- me Preguntó con preocupación.- en la mañana me dijo que iría a trabajar pero no fue y no a llegado en todo el día y ya es muy muy tarde.-

Para ser exactos ya era de madrugada y yo había salido porque no tenía sueño a parte no dejaba de pensar en la mirada de Jungkook quién horas antes estaba en mi puerta.. no voy a negarlo eso me dejó preocupado.

Pero escuchar que desde mañana no había llegado me dejaba más que preocupado.

-¿Ya intento llamarlo?- Pregunté con. Preocupación.

-ya, pero no responde ninguna de mis llamadas y si.- me mira con ojos llorosos.- le pasó algo.-

Yo niego con la cabeza y intento tranquilizarla.

-paseme su número yo le marcaré.-

La señora jeon saca su celular y hago lo mismo, marco el número que me dictó y sin pensarlo lo marco.

Uno, dos tres...

-si no eres mi Jimin cuelga.-

Mi corazón se acelera al escuchar esas palabras "mi Jimin" y una ligera sonrisa se muestra en mi rostro.

-soy yo..

-no, no eres Jimin porque él.... él está con ese tipo de linda sonrisa que parece un maldito modelo sacado de una revista, lo sé porque los vi.

Jungkook se escuchaba tomado y no me quedó de otra más que tratar se convencerlo de que era yo para que me diera su ubicación.

-soy yo jeon, soy park Jimin.

Se escucha una risa del otro lado del teléfono y luego nada.

-Jeon ¿estás ahí?

-¿Me odias? Pregunta con dificultad, pienso responderle pero el vuelve a hablar.- si lo haces está bien después de todo yo también me odió.

Se escucha un leve sollozo que hace que quiera abrazarlo decirle que todo estará bien,que no lo odio que solo estoy enojado, pero cómo si no se dónde diablos está.

-¿donde estás Jungkook? Tu mamá está preocupada por ti.- digo al recordar que su mamá estaba aquí esperando por una respuesta.

-dile que estoy bien.- más zollosos se escuchan.- yo...yo me iré Jimin ya no seré una molestía debí a verme ido cuando supe que vendrías pero no lo hice perdón y adiós.

-espera...

La llamada se cortó y con nerviosismo volví a remarcar, pero el muy tonto lo había apagado.

-¿Que te dijo?- me preguntó la señora jeon.

-que estaba bien y que valla a buscarlo.- mentí ella asintió y me dio las llaves de su coche yo acepte y sin saber a dónde ir me puse en marcha.

...no vuelvas a desaparecer jeon o está vez si te golpearé enserio maldito cobarde...

del Odio al Amor (Kookmin) /En Edición/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora