En Las Vegas

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Cuándo llegamos a las Vegas tomamos un coche del aeropuerto a la casa de mi tía. En además de ser grande y hermosa estaba ubicada justo en la playa, me encantaba esa vista que tenía, todo allí era tranquilidad.

Cuando llegamos a la casa de mi tía, ella nos recibió con mucha felicidad, nos dio de comer y Dulce y yo nos fuimos a mi habitación.

Mis primos no estaban ya que se habían ido de intercambio.

En esa casa, yo tenía habitación propia, era muy grande. Tenía en el baño una especie de tina y un lavamanos de marbol, un espejo grande y unas luces color rosa y otras doradas. El piso era blanco de valdoza. La habitación tenía una puerta blanca, luego seguía un armario que era como una alcoba pequeña, había una cama doble con dos velos a los lados en el techo tenía una lámpara de cristal con pequeños bombillos, en frente de la cama había un televisor de pantalla plana que colgaba de la pared, a los lados de la cama habían unas mesitas de noche del color de la puerta. Al lado derecho de la cama había una gran ventana que dirigía a un balcon.

Cuando Dulce entro a mi habitación quedo sorprendida, ya que todo era muy juvenil.

Dulce: ¡Woow, tú habitación es bellísima! - me dijo colocando su maleta en el armario.

Anahí: Gracias. - le respondí sonriente. - ¿Quieres ir a la playa? - le pregunté mientras habría la ventana de el balcon.

Dulce: Claro, espera y me cambio. - me dijo entrando al baño.

Yo mientras tanto me cambiaba en el armario.

Las dos salimos al mismo tiempo, no teníamos problema de como nos quedaran los trajes de baño, ya que en el instituto nos decían que teníamos cuerpos perfectos.

Salimos de la casa con unos vestidos de playa, unas sandalias, y unas gafas de sol.

La casa de mi tía era un conjunto donde solo vivían personas que no se pasaran de sesenta años, mi tía tiene cuarenta y nueve.









Amor De Verano ●Barken● [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora