NI AYER, NI HOY Y TAL VEZ NUNCA

PRÓLOGO

Miro el enmarañado mapa de las rutas del tren en busca de algo que se que no descubriré ahí.
Mmm.... si, estoy perdida!. Bueno, no perdida completamente pero seguro que me va a llevar por lo menos una hora y media averiguar como llegar. Ratas! en que pensaba cuando solo tome las llaves, el bolso y salí como si me persiguieran? Debí preguntarle a mi buen amigo internet. Rayos!.

-ANNA! -Escucho mi nombre atraves de los auriculares y la multitud, se que se refieren a mi y a pesar de haber escuchado una voz de hombre, cuando giro espero encontrarme a Elsa y me sorprendo de que no sea así.

Un joven alto, delgado, pelirrojo y con un corte y peinado algo anticuado pone su mano en mi hombro con demasiada confianza poniéndome rígida al instante. La impresión es tanta que pierdo el habla y la movilidad al mismo tiempo mientras en mi cara aparece esa expresión tonta tan propia de mi.
Rayos! Después de algunos eternos segundos reacciono:

-Hans?!- Mi voz suena con mas angustia de la necesaria. Rayos! que paso con mi radar para identificar sujetos conocidos y poder huir de ellos?
-Hola! Cómo has estado? Cuánto tiempo... Que has estado haciendo?- empieza a parlotear sin siquiera darme tiempo a responder una de sus mil preguntas. Que se supone que haga? Correr? Decirle que tengo prisa? Porque se le ve tan animado? Acaso ya no se acuerda? Porque me pasa esto a mi?
-Ammmm... Hola! S...si que gusto. Hey! Qué crees? Tengo un poco de prisa así que...
-A donde vas? Quieres que te acompañe?
NO!- grito con todas mis fuerzas mentales esperando que mi desesperación lo haga cambiar de opinión.
-Voy a ver un local en la zona comercial pero no conozco la zona así que tengo que preguntar y eso me llevara mucho tiempo y vergüenza, no quisiera entretenerte.
-Que suerte! viví unos meses en esa zona y la conozco como la palma de mi mano. Y por lo demás no te preocupes me han cancelado una cita y tengo la tarde libre. Esta bien?
-Si, claro. Si tu no tienes problemas, por mi encantada.- "Encantada" me repito, que tonta soy. En su cara aparece una sonrisa que no se decir si es triunfante o gustosa. Camina realmente animado hacia los torniquetes del tren mientras me cuenta a grandes rasgos los últimos 10 años de su vida y me pregunta con quienes sigo en contacto.
-Solo con Rapunzel... y Elsa evidentemente- mis respuestas son cortas, evasivas y automáticas.
-Oh, ya veo- con el rabillo del ojo atisbo lo que parece un ligero mohín ante el claro recuerdo de mi hermana a quien nunca le tuvo un cariño profundo, por no decir que la odiaba, y a Punzie solo la soportaba por ser novia de su mejor amigo (y el mio también): John.

Yo no puedo pensar más que en lo mucho que deseé este reencuentro durante tanto tiempo. Imagine los diálogos, el lugar, la hora del día, mi ropa, su aroma y la velocidad del viento (lo suficiente como para alborotar un poco mi cabello pero sin echármelo en la cara y metermelo en la boca). Todo tal y como lo he leído en esos tontos "best sellers" para adolescentes que tanto me gustan aunque no lo admito, he leído de todo y en todas las situaciones imaginables (vampiros, magos, distopías, practicas sexuales dudosas e incluso con enfermedades terminales). Los personajes se enfrentan a todo y aún así todo se lee tan romántico y natural; con todo lo que he leído debería ser "una experta en el amor " pero no. Estoy aquí sentada, en medio de un tren lleno de gente, a unos cuarenta grados que me hacen sudar como animal rosa de granja* con el "amor de mi infancia" y lo único que deseo es no estar aquí.
JODER! enseguida me reprendo aunque la palabrota solo la haya escuchado yo, pero es que, no ha podido pasarme un día que no me sienta tan hecha trizas por dentro? Hoy, justo hoy es uno de esos días en que me siento sola, molesta con todo y con todos, triste por estar sola y con un hueco constante en el estomago y, porque no?, traigo puesta la ropa mas fea y vieja que pude encontrar. Dios vuelve a recordarme, con lujo de saña, que no soy una de sus hijas favoritas.

_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~

*Mi madre no entendió a lo que me refería con animal rosa de granja y dijo que era un flamingo casero, no se que imaginarme con eso, pero bueno, no, no es ni un flamingo casero ni una rata recién nacida me refería a un "cerdo", ya saben, sudando como "cerdo".