𝑳𝒐𝒗𝒆 𝑷𝒐𝒕𝒊𝒐𝒏 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Capítulo 11 - Final

Día 10

—Jennie —Lisa volvió a tocar la puerta, la castaña llevaba horas encerrada, no quería abrirle la puerta a nadie— Debes salir a comer algo.

—No Lalisa, déjame.

Lisa suspiró, ella había hablado con Roseanne y esta le insistía en visitar a la castaña... Estaba decida en arreglar las cosas con su amiga y eso era algo que Lisa admiraba.

Sacó su teléfono y marcó el número de la rubia, si algo le había prometido era mantenerle actualizada de la situación de Jennie, cualquier cosa, desde si está llegaba a salir por fin de su habitación o si ya llevaba mucho tiempo encerrada. Lisa nunca le dijo a Jennie, pero quién le traía la comida era Roseanne, se preocupaba por la castaña y había optado por entregarle a Lisa tanto como el desayuno, el almuerzo y la cena de Jennie, pero ni siquiera los había probado.

—Hola —cuando se trataba de la castaña, Roseanne respondía rápido— No ha querido salir Roseanne.

—Lisa... ¿Puedo ir a verla?

—No lo sé Roseanne, no me quiere abrir la puerta. No creo que sea buena idea.

—Por favor Lisa, necesito verla o aunque sea escuchar su voz, por favor Lisa hago lo que quieras.

Lisa suspiró.

—Bien, pero no es mi culpa si ella no te quiere abrir y si pregunta entraste a la fuerza.

—Claro, gracias Lisa te debo una.

Sorprendentemente en menos de 5 minutos Roseanne ya se encontraba tocando la puerta del departamento que compartían Jennie y Lisa, siendo la misma pelinegra quién le abrió y la invitó a pasar tratando de converse que esa no era una mala idea.

—Es la puerta de allá —señaló el cuarto de Jennie y vio a Roseanne ir rápidamente y quedarse pensando frente a la puerta.

Roseanne se sentía nerviosa, no había olvidado lo que Jennie le había dicho el día anterior antes de irse del restaurante, pero ella no se iba a rendir tan fácilmente. Tampoco iba a obligar a la castaña a nada, pero solo quería saber si de verdad sería el fin de lo que tenía.

Tocó la puerta tímidamente esperando por una respuesta de su bonita castaña.

—Ya te dije que no voy a salir Lalisa, no sigas intentando.

—J-Jen soy yo, Roseanne.

—¿Qué haces aquí Park?

Roseanne admitía que no le gustaba que Jennie le hablará tan fríamente, si tan solo le hubiera dicho las cosas desde el principio nada de esto estuviera sucediendo. Probablemente Jennie se hubiera enojado, pero hubiera entendido. Ahora ella creía que la había usado lo cual era para nada verdadero.

Roseanne de verdad se había enamorado de Jennie, capaz era muy pronto para decir eso... Pero algo dentro de ella le decía que las cosas debieron ser así desde el principio. Jennie y ella estaban destinadas a estar juntas desde el principio.

—Jen, por favor perdóname —Roseanne se estaba aguantando las lágrimas.

—¿Lisa te dejó entrar?

—No, yo entré a la fuerza.

—Vete.

—Jen no es como parece, yo de verdad te-

—¡NO LO DIGAS! NO TE ATREVAS A DECIRLO PARK —Jennie se encontraba sollozando, aún era difícil de procesar todo— No lo digas sino lo sientes.

Ese fue el punto de quiebre para ambas, Roseanne apoyo su mano en la puerta sin saber que detrás de la misma se encontraba la castaña haciendo exactamente lo mismo.