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CHIARA

Una vez llegamos dentro de la casa empieza a llover.

—Por los pelos— digo mirando por la ventana mientras Thomas se quita el abrigo y coloca bien su porta armas.

—Aquí nunca sabes cuándo va a llover o cuando no, porque la mayoría del tiempo está lloviendo.— me mira él y yo también.

—Supongo que es el clima de Reino Unido.— me encojo de hombros y miro solo una vez más por la ventana y voy con él que ahora está sentado en un sofá.

—Ven aquí hermosa— al sentarme él me rodea con su brazo apegándose a mí.

—Quería preguntarte algo...— del camino que hemos hecho de volver del establo he estado pensando que yo una vez hablado todo en su casa dejé mi arma ahí para no tener problemas.

—Lo que quieras, princesa— sus apodos cariñosos me desconcentran de mi pregunta.

—Quiero tener un arma, estar con esa seguridad que me da llevar una arma encima.— él me mira a los ojos mientras hablo y asiente al final, cosa que no entiendo.

—Es peligroso...— dice y aparta la mirada de mí.

—No me digas que es peligroso cuando siempre he llevado una arma encima.— le digo un poco seria, no quería enfadarlo— ¿Y si te pasa algo? ¿Con que me defiendo?

—Tendrás tu arma, ahora, no se discute más — asiento y miro al frente, otra ventana. De un momento a otro se escucha un coche llegar. ¿Con este diluvio?. Miro a Thomas que se tensa como yo al escucharlo, saca su arma y apunta a la puerta que está abierta para disparar en cualquier momento.

—¿Por qué coño no me vas a dejar entrar?— Arthur— ¿A caso no sabes quién soy?— le grita y viene rápido a la sala.— Tommy, Chiara— yo sonrío al verle pero su cara no se muestra alegría.

—¿Qué haces aquí con la que está cayendo afuera?— le pregunta Thomas y el bebe el vaso de whisky que había en la mesa de su lado.

—Luca ha vuelto a matar a uno de los nuestros— eso me sorprende y Arthur me mira— ¿Tu no sabes nada, no?

—Ni se te ocurra decir lo que estás pensando, Chiara nos avisaría.— le interrumpe Thomas.

—Entonces venir a ver el cuerpo, a ver qué conclusiones sacan de esto— yo asiento y trago saliva.— les veo allí.— se va enfadado, igual que ha venido.

—No entiendo por qué ahora mi hermano quiere seguir matando...— digo en voz alta mientras nos colocamos nuestro abrigo ya que con la lluvia hace frío.

—Igual solo quiere llamar tu atención...—me mira Thomas, y nos quedamos uno delante del otro.

—Si quiere mi atención lo haría de otra forma y sin matar a nadie.— le digo y le doy un beso en los labios que rápidamente corresponde y me rodea con sus brazos, con sus manos agarran mis nalgas sobre la ropa y aprieta.

—Dios... Como me gusta hacer esto— vuelve a besarme y me suelta— es mejor que vayamos, no quiero matar a mi hermano— me guiña el ojo y yo sonrío por eso.— Espera— me frena cuando iba a caminar. Él se va a la mesa que hay en la sala y del cajón saca un arma y vuelve a mí— Toma el arma, no quiero arrepentirme y sé que tienes buena puntería, o al menos eso parece— yo tomo el arma y la guardo en un bolsillo de dentro del abrigo y abrazo a Thomas.

—Muchas gracias, me gusta que confíes en mí, no te voy a fallar Thomas — él también me abraza y me da un beso en la frente.

[...]

⏸️TENTACIÓN ITALIANA// THOMAS SHELBYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora