✅La Princesa y el Rey Demonio: Len Kagamine y tú [Disponible en Inkitt]

Capitulo 12: Dulce Noche

La princesa respiró fuerte, se estaba despertando, cuando ella abrió los ojos la oscuridad la envolvió por completo. ¿Ya era de noche? ¿Cuánto tiempo había estado dormida?

Recordó inmediatamente lo que había sucedido.¿Había utilizado su magia con ella de nuevo? ¿Porque?

_______se incorporó y miró a su alrededor. Estaba en la habitación del rey de nuevo, pero no había ningún ruido, en el palacio no se oía ni un alma ¿Estarían dormidos?

Entonces sintió como una mano rodeaba su cintura y la acostaba de nuevo sobre el colchón  Sus manos fueron subidas arriba de su cabeza y sintió unos labios sobre los suyos. El chico la miró a los ojos y con un susurro dijo:

—Duerme

—Es-espera —ella volvió a sentir ese escalofrío y cerrar los ojos cayendo inconsciente otra vez

Al cabo de un rato ella volvió a despertarse, le dolía un poco la cabeza y estaba débil por no haber comido nada

Una mano se acercó a su frente y viendo el objetivo ella lo apartó inmediatamente

—¡No espera! —Len frunció el ceño

—Es tarde para que las niñas como tú andén despiertas, dije que te quería tener esta noche, y ahora como quiero verte, es dormida

_______ se incorporó y lo miró un poco nerviosa

—Pero... ¿Me podrías dar otro beso, como ayer? —el Rey levantó su rostro

—Qué crees que estoy haciendo todo el tiempo —la princesa comprendió lo que quería decir y se sonrojó

—Y porque no puedo estar consciente —el chico besó su delicado cuello haciendo acelerar la respiración de la princesa

—Porque así no te me resistes —siguió por abajo, abrió el vestido y acarició sus piernas notando suave piel. _______ agarró las sábanas nerviosa

El chico acarició, besó y lamió esas zonas tan sensibles. La niña había sido bañada en aguas perfumadas y olía muy bien

—Eres deliciosa, es una pena que no pueda probarte en cuerpo y alma. Pero ahora... Tus labios, tus delicadas manos, tus lindas piernas y tú alma son mías

—¿T-te vas a comer mi alma? —el lamió su cuello con deseo

—No me interesa comerlas, pero la tuya. La quiero entera —eso la asustó. Ella lo apartó y salió de la cama

Pero calló al suelo debido a la magia del chico. Sin darle tiempo la tomó en sus brazos e hizo que enrollase las piernas sobre su cintura y la sentó encima suyo quedando los dos cara a cara

—¿Adónde vas mi pequeña concubina? Tienes que satisfacer los deseos de tu Rey. Abre tu boquita ni niña

_______ lo miró asustada mientras apoyaba las dos manos sobre sus hombros