✅La Princesa y el Rey Demonio: Len Kagamine y tú [Disponible en Inkitt]

Capitulo 21: pesadilla

Aquella mañana en el Palacio las cocubinas y sirvientes celebraban una fiesta mientras que en la habitación del Rey, un manto de oscuridad se ceñía sobre dos amantes

Para que la chiquilla pudiese dormir, Len había envuelto todo en una niebla negra después de cubrir a ambos con una manta y cerrar los ojos abrazando su cálido cuerpo

... ... ...

En los sueños alegres de la princesa ella estaba recogiendo flores en un inmenso campo verde. Frente a la joven había un árbol con manzanas rojas en las ramas, la fruta madura parecía tentadora

Ella intentó tomar una, pero estaban tan altas que sus pequeños saltitos no alcanzaban

El chico se detuvo detrás de ella, chasqueó los dedos y una de las frutas cayó del árbol. Len tenía la capacidad de manipular los sueños de sus víctimas

_______ se dió la vuelta y lo vió a él. La figura sería y dominante del su amante. Esto hizo que la joven diese un respingo y cayese al suelo

—¡Len! No me asustes así

El recogió la fruta y se la extendió con una sonrisa inocente

—¿Así como? —la niña la tomó un poco sonrojada

—Pues... Así, te paras detrás mío y haces cosas raras

—¿Cómo ayudarte a tomar una fruta? —la princesa se sonrojó más todavía

—Esque... Eres raro

Len sonrió de nuevo pero estaba claro que venía con otras intenciones

—¿Soy raro por ayudarte? Qué pasa ¿en tu reino nunca ha habido nadie que te lleve una manzana?

Len se acostó en la hierba

—Supongo que para vosotros los humanos, los demonios somos criaturas fantásticas y extrañas

Ella se acostó a su lado

—¿Y qué estás haciendo en mí sueño? —Len se dió la vuelta mirándola fijamente

—Oye, tú cómo sabes que esto es un sueño—_______ se echó a reír

—Es lógico, yo estoy secuestrada y durmiendo en tu habitación. Esto es un prado, por lo que esto es un sueño

—Si, así es... —se colocó encima de ella y le acaricio la mejilla—Y tú... En este sueño debes servirme como una buena concubina

—¿como voy a servirte en un sueño?

—sirveme con tu cuerpo

—¿Que? —el Rey besó su cuello con posesión

—Silencio, Tú y yo tenemos un trato niña Y debo decir que hoy estoy muy hambriento —_______ lo miró con temor

—Pe-pero ¿me vas a comer a mi!?

El chico se relamió los labios, ella se asustó

—¡No no quiero! Eso duele