✅La Princesa y el Rey Demonio: Len Kagamine y tú [Disponible en Inkitt]

Capitulo 23: Traición

Ella entró en el harén seguida de los guardias con con las manos delante y cabizbaja. Las niñas se detuvieron para mirar lo que ocurría

Miku dejó de cocer un bordado y se acercó inmediatamente a ella

—¡_______! —Luka trató de hablar con ella

—Princesa ¿Estás bien? —los guardias empujaron a las chicas

—¡Niñas apartad! —Miku trató de abrirse paso

—Pero porque se la llevan así

—Su Majestad lo ha decidido. La princesa estará castigada hasta mañana

Ellos abrieron la puerta de su habitación y la dejaron ahí dentro. _______ cayó sobre sus rodillas y comenzó a llorar desconsolada

Estaba muy dolida y triste, ¿Tan mal había hecho andando un poco por los pasillos? Ella solo quería tomar un poco de aire fresco, no soportaba estar encerrada en una jaula de oro

Pero lo que más le dolía era la manera la que le había tratado el Rey. Siempre había sido bueno y romántico con ella y en ese momento la había tratado como a una simple criada. Algo sin valor alguno

Si tan enamorado estaba de ella ¿porque le había hablado así? " Esas palabras le retumbaban la cabeza

La princesa trató de respirar y calmarse, seguro que solo estaba enfadado con ella ahora, esta noche la iba a perdonar y volverían a ser amantes

—Mamá... Por qué me sucede esto a mí, ¿acaso esto es lo que yo merezco? Apenas llevo cinco días aquí y quiero volver a verte. Len es muy bueno conmigo, pero yo quiero el cariño de mi mamá y mi papá

La puerta de su habitación se abrió dando paso al enunco

—Rápido niña levántate date un baño y vístete la cena estará lista dentro de dos horas bajarás cenarás y después volverás a subir hasta que se le requiera

—¿Y Len?

—No estás en condiciones de hablar así, tienes suerte de que te haya escogido está noche también. Ahora solo debes comportarte

La princesa abrió el baúl de regalos y escogió un precioso vestido

Se bañó con aguas perfumadas, se peinó los cabellos rubios se aplicó un poco de cosmético natural y por último se colocó el precioso anillo en su dedo.

Ya totalmente vestida y arreglada bajo para cenar. A ella le sirvieron un plato con comida normal, se trataba de pan agua una sopa caliente y una magdalena de postre, la princesa se moría de hambre así que comenzó a comer

Los enuncos miraron a sus amigas que trataban de llamar su atención

—¡Vosotras! no tenéis permitido hablar con la princesa, no hasta mañana

—¡¿Que!?

—¡Venga ya!

—Eso supongo que también lo habrá mandado el Rey