Capitulo 25: Una muestra de Amor

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Dayana estaba en una esquina apartada de todas las muchachas, con los ojos tristes y vacíos miraba hacia la nada. Era humillante no haber podido cumplir los deseos de Su Rey cómo era tradición

Una de las mujeres se sentó a su lado y la miró con una sonrisa llena de odio. Se trataba de Analisa, una de las favoritas del Rey, quien también había quedado resentida al ser sustituida por una princesa humana

—Y tú qué haces aquí —Dayana volteó sorprendida

—¿Perdón?

Analisa se colocó el cabello, haciendo resaltar las joyas que portaba sobre su cabeza

—¿No estabas en la cama con Su Majestad? —Dayana no contestó, solo se limitó a mirar hacia el otro lado

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—¿No estabas en la cama con Su Majestad? —Dayana no contestó, solo se limitó a mirar hacia el otro lado

La otra, ladeó la cabeza mostrando una sonrisa falsa

—Creo que ya lo entiendo, no pudiste hacer feliz al Rey y te echo de su habitación —puso una mueca de pena—que triste

Dayana continuaba ignorándola y Analisa le agarró el cuello con furia

—¡Mírame cuando te hablo! —Dayana le quitó la mano

—¡No te atrevas a humillarme así!, sigo siendo una de las favoritas de Su Majestad. Soy exactamente igual que tú

Analisa frunció el ceño y otra concubina se acercó a ellas dos. Naira se sentó con ellas y se cruzó de brazos

—No te ilusiones, hace días que su majestad no nos pide ni a ti, ni a nosotras. Solo es cuestión de tiempo que acabemos olvidadas

Dayana la miró molesta

—Naira, nadie te ha preguntado —Ella se recostó sobre las suaves almohadas y estiró las piernas como si nada

—¿Y por qué no lo dejáis ya? A mí me basta con tocar música, cantar y bailar para Su Majestad. No necesito estar en la cama con alguien que no me ama

Analisa frunció el ceño

—No entiendo como eres una favorita si te comportas de manera irrespetuosa ¡Haz el favor de sentarte bien!

—¡Y tú de darme órdenes! Quién te crees ¿la reina consorte?

—¡Ah! Nunca aprenderás modales. Si tanto te molesta ser una favorita entonces por qué lo dejas—Naira se rió de ella

—Porque por lo menos así tengo una habitación para mí, joyas y vestidos y puedo vivir de manera decente en este palacio

La otra se cruzó de brazos indignada

—No podemos vivir tranquilas si esa niña se pasea por aquí

—A mi no me cae mal la princesa humana, es amable y da gusto hablar con ella

—A ti te da igual todo Naira

—Exactamente

Los pasos apresurados de Luka interrumpieron en la estancia. La peli rosa camino derecha con la cabeza bien levantada y miró a todas las mujeres

✅La Princesa y el Rey Demonio: Len Kagamine y tú [Disponible en Inkitt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora