Hunt me / minwon

2 Wonwoo

—Otra vez estás aquí —dije.

Los ojos brillantes del niño se mantuvieron sobre mí.

—Siempre estoy aquí.

Me acerqué con cuidado, como papá me decía que te debes acercar a una presa herida.

—¿Cómo te llamas? —le pregunté cuando me senté a su costado, con el río acariciando las plantas de mis pies y la maleza pintando mis pantalones de verde.

—Mingyu —contestó de inmediato—. ¿Cómo te llamas tú?

Me lo pensé un segundo en responder. Sus ojos curiosos me recordaban a los cachorritos que tenía la perra de mi tía.

—Wonwoo.

Sonrió un poco, lo suficiente como para que viera a sus colmillos asomarse.

—Sé lo que eres.

Mingyu me miró confundido.

—¿Y qué soy?

—Eres un lobo. Papá me ha hablado de ellos. ¿Te gusta comer personas?

Se soltó a reír.

—¡No como personas! —me dijo aún riendo. Sonaba tan sincero que incluso creí que quizá papá mintió un poco—. Seamos amigos, no te voy a comer.

Arrugué mi nariz. Yo también quería ser su amigo. Jamás había conocido a un lobo.