19 Mingyu

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Me gustaba cuando era así. Lobo.
Los escuchaba aullar. Mi manada me llamaba.

Corrí. Quería cruzar el bosque entero.

Quería volver a Wonwoo.

Pero un lobo pequeño se interpuso en mi camino.

Me abalancé sobre él. De pronto estaba tratando de atacarlo
con fuerza.

—¡Baboso! —me gritó Seungkwan cuando se convirtió en humano. Tenía un hematoma en las costillas y un puchero en sus labios.

Yo también me transformé en humano. Seungcheol no tardó en llegar.

—¿Qué pasó? —preguntó, pero no parecía enojado.

—Lo siento —dije—. No estaba pensando.

Seungkwan rodó los ojos.

—Eso es claro. Tú nunca piensas —me reprendió, pero Seungcheol lo hizo callar con un gruñido.

Más tarde Seungcheol me hizo seguirlo hasta el límite del bosque y del pueblo. Y me gustaba estar ahí, porque Wonwoo estaba cerca; pero me asustaba, porque sabía que Seungcheol no me dejaría ir con él.

—¿Qué pasó en la tarde? Tú nunca juegas tan brusco.

Miré la tierra bajo mis zapatos. Aún no me gustaba ver a mi hermano a sus ojos.

—No lo sé. Perdón —le dije, pero no parecía convencido.

—Obviamente pensabas en algo. Cuando somos lobos razonamos diferente, solamente seguimos nuestros instintos. ¿Cuál fue tu instinto?

No respondí de inmediato porque Seungcheol se enojaría de nuevo. Se enojaría y me volvería a apartar de los humanos y de Wonwoo.

—De verdad no pensaba en nada.

Alguien pasó cerca. Agudicé mi oído tratando de encontrar a Wonwoo en aquellos pasos, pero solo era un anciano caminando por ahí.

—Ah, ¿entonces es eso? —preguntó Seungcheol—. Mingyu, si te diera a elegir, ¿preferirías a tu manada o a los humanos?

No esperaba esa pregunta, y mucho menos esperaba que mi respuesta se contradijera.

—¿Los humanos no pueden ser manada?

Hunt me / minwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora