25 Mingyu

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Seungcheol, entre las ramas.

Me gruñía tan fuerte y su pelaje era tan rojo.

Todo estaba sangrando alrededor.

Mamá me gritaba desde lejos.

Un hombre me miraba fijamente, un niño a su costado trataba de detenerlo.

Después todo había comenzado a arder.

—¿Estás bien?

No me había dado cuenta de que me había quedado dormido como humano.

—Si —le dije a Wonwoo, pero mi respiración era agitada.

—Estás llorando.

Alcé mis cejas y toque mis mejillas, que estaban mojadas.

—Oh —de pronto me sentía desorientado. ¿Dónde habían quedado mis hermanos?

—¿Tenias una pesadilla? —me preguntó Wonwoo.

Su voz me reconfortó. Lo miré por un momento antes de hablar. Su cabello estaba despeinado, tenía un hilillo de saliva seca en el costado de su boca y sus ojos apenas y podían permanecer abiertos.

—No lo recuerdo —mentí—. Perdón por despertarte.

Negó. Talló sus dos ojos y se volvió a arropar en las cobijas, jalándome a su costado.

—Nunca habías dormido como humano aquí. ¿Seguro que estás bien? —preguntó más dormido que despierto.

Y no lo pensé más.

—A tu lado siempre estoy bien.

Hunt me / minwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora