Capítulo 9: Cuenta regresiva.

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Alina.

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"Tu alma gemela no es alguien que entra a tu vida en paz, es alguien que viene a poner en duda las cosas, que cambia tu realidad, alguien que marca un antes y un después en tu vida. No es el ser humano que todo el mundo ha idealizado, sino una persona común y corriente, que se las arregla para revolucionar tu mundo en un segundo."

—Mario Benedetti.

Di like al post de instagram con esa frase, mordí mi labio conteniendo una sonrisa, el universo y sus respuestas me hacen sentir realizada. Como, si finalmente la conexión entre ambos estuviese totalmente establecida, igual a como Matthew me había dicho hace tiempo: hay un emisor y un receptor.

Intercambio de información entre el universo y yo.

—¿Qué lees?

Evely abrazó mis hombros mientras caminábamos a la empresa, me quejé y mire a la morena. Sus ojos fijos en mi pantalla, leyendo la frase de uno de los escritores más reconocidos de todos los tiempos.

—Santo cielo, esa frase es tan real —asentí con levedad—. En particular sobre tu relación con Matthew Henderson.

—Guarda silencio —gruñí.

—Lo siento —cubrió su boca a modo de broma—, ¿arreglaron las cosas, no?

—Sí, pero, no todo el mundo me conoce.

—Buen punto.

Ingresamos al edificio para ir directamente a las escaleras, nos gustaba hacer ejercicio al subir las escaleras y no el ascensor.

—¿James sigue con su familia?

—Aprovecho que le ofrecieron vacaciones —Evely asintió—, no quería irse pero le dije que estaría bien. Te tengo a mi lado.

—Lo sé, con eso bastará para quien trate de atacarnos —hizo pose de guardia y reí—. Además, ya le hacían falta unas vacaciones, tenía su carita toda demacrada.

—Evely —regañé y río.

Llegamos al segundo piso donde fuimos directo a la pequeña sala de juntas, empezaban a las 9am. Dejamos nuestras pertenencias en nuestros lugares y entramos a la sala.

Una mesa ovalada de color negro, con cuatro sillas a cada lado y dos a la cabeza.

—Buenos días —saludamos a la par y nuestros compañeros respondieron.

Nos sentamos donde habitualmente lo hacemos y esperamos a que los jefes llegarán, abrí mi agenda para estar lista.

—¡Buen día! —nos pusimos de pie—, no es necesario, tomen asiento.

Volvimos a sentarnos.

—Bien equipo —el jefe dejo su agenda sobre la mesa—, esta semana hubo un aumento, sabemos que los días miércoles son de gran venta, en especial para tienda —señaló a Evely, ella asintió—. Recuerden, aprovechen la cantidad de transeúntes para generar venta, estamos en épocas donde la mayoría de las personas busca regalos.

¡Hey, Seth!: RECEPTOR. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora