CULPABLES

Capitulo 1 - Vuelvo a Verte

A través de la ventana del avión ve acercarse la ciudad, la misma que había abandonado hace cuatro meses, dejando atrás a tres hijas, su hospital y un marido ¿o era un ex marido? Victoria Rios Bernal desconocía el estado de su matrimonio, hacía cuatro meses que no hablaba con su esposo, solo supo de él cuando una de sus hijas decidió hablar de su padre, pero Victoria nunca preguntó por él, le dolía el corazón solo de pensar en él y mucho más al hablar de ello. El dolor de recordar la traición de su esposo había disminuido en los últimos meses, pero ahora que regresaba a casa, sentía ese dolor con todas sus fuerzas y los recuerdos del día en que descubrió que su esposo la engañaba se le clavaron en la cabeza. Esos recuerdos la habían destruido, al descubrir que el hombre de su vida estaba teniendo una aventura con una médica en el hospital.

*Flashback On*

Victoria tenía su auto estacionado frente a una casa desconocida ubicada en un vecindario distante. No quería creer lo que le había dicho la persona del teléfono, pero al ver el auto de su esposo estacionado frente al suyo, se dio cuenta de que no era del todo mentira y el miedo de saber la verdad la paralizó. Llevaba media hora en el auto, parado, sin saber que hacer, si se iba se estaría torturando con la duda si era verdad o no, queriendo saber que hacía su esposo adentro, porque ella no podía negar eso, él estaba dentro. Y si llegara a ver lo que él estaba haciendo allí, no podía imaginar lo que pasaría, no estaba lista para presenciar uno de sus mayores miedos.

Si de verdad Heriberto la engañaba, Victoria no sería hipócrita al decir que no tenía por qué, hacía casi un año que los dos dormían en cuartos separados, desde que él echó de la casa a su hija mayor, pero ella tampoco sabía qué haría.

Heriberto siempre fue muy estricto con María, desde niña él había trazado su destino, sería médica y punto, pero cuando fue a elegir la universidad, le dijo a su padre que no quería ser médica, pero estilista, hecho que Heriberto no aceptó de ninguna manera, eso comenzó a sacudir el matrimonio Ríos Bernal, pues Victoria había pasado por lo mismo con su padre, había seguido la medicina porque su padre la había obligado, aunque amaba ser una médica, pero Victoria tenía el mismo sueño que su hija, ser estilista, solo que su padre no lo permitió y ella no dejaría que le pasara lo mismo a su primogénita, lucharía para que siguiera la profesión que eligió, así que hubo meses de discusión entre los tres, Heriberto no cedió y ellas dos tampoco, hasta que un día en una discusión entre padre e hija, le dio un ultimátum, o sería médica, o tendría que valerse por sí misma, María, como una copia fiel de su padre, siempre de mal genio, optó por la segunda opción.

Lo que Heriberto no sabía, ni él y ni nadie, era que María había sido aceptada en el Centro de San Martín, una escuela de diseño en Londres, así que en cuanto su padre insinuó que o sería médica o se iría de casa, María ni siquiera lo pensó más, tomó el primer voló a Inglaterra y se fue.

La partida de María a Inglaterra fue un shock para todos en la familia, en especial para Victoria que se encontraba en un congreso médico en otro estado, regresó de inmediato, pero ya era demasiado tarde y María ya se había ido.

Victoria hizo todo lo posible para que Heriberto la acompañara a buscar a su hija, pero él dijo que María había tomado una decisión y que él no podía hacer nada. Victoria viajó sola y a pesar de muchas súplicas, María estaba decidida a quedarse allí, Victoria respetó la decisión de su hija, regresó sin ella, pero le dijo a Heriberto que nunca lo perdonaría por haber hecho partir a su hija.

Y ella realmente no lo perdonó, su matrimonio se estaba rompiendo día tras día, Victoria rara vez hablaba con Heriberto, él comenzó a trabajar más de lo habitual, dormía casi todas las noches en el hospital o cuando dormía en casa, se quedaba en su cuarto de invitados, se esforzó mucho por acomodarse con ella, pero Victoria no cedía, al contrario, solo aumentaba la distancia entre ellos.