CULPABLES

Capítulo 10 - Sería Más Fácil

A la mañana siguiente, Victoria estaba en la sala leyendo un libro, cuando vio que Tomasa y Jaime bajaban las escaleras, el chofer cargaba con dos maletas.

V: ¿Qué pasa, Toma?

T: Heriberto pidió algunas cosas.

V: ¿Y adónde llevará, Jaime?

Ja: El señor me pidió que lo dejara al hospital.

Él no aceptó su propuesta de volver a casa y ahora mandó a buscar más ropa, pensó Victoria.

T: ¿Quieres enviarle algo, niña?

V: No, Jaime puede ir.

El chofer se fue y Tomasa se acercó, al notar la cara triste de Victoria, preguntó.

T: ¿Cómo estás, niña?

V: Bien, pero me duele ver que realmente se va.

T: Hija, si estás sufriendo sin él, pídele que vuelva.

V: (risas) Peor que yo, tonta, le pedí que volviera.

T: ¿Cuando? ¿Y por qué no está aquí todavía?

V: Porque decidió que no volverá.

T: ¿Qué? No puedo creer.

V: Pues créeme, ayer le pedí que regresara a casa para fingir que estábamos bien por las niñas, pero me dijo que no quiere fingir, que va a recuperar a su familia en otra forma.

T: Entiendo.

"Voy a ahogar a este Cabrón"

V: No tiene tanta prisa por volver, creo que quiere disfrutar de su soltería.

T: No pongas gusanos en tu cabeza.

V: En mi cabeza solo hay cuernos.

T: (suspira) Deja de tonterías. Voy a la cocina donde gano más.

Victoria se río, al menos con esa historia logró divertirse bromeando con Tomasa.

*Hospital*

Teresa, una de las doctoras del hospital y esposa de Pedro, el mejor amigo de Heriberto, entró a la oficina del director y lo primero que vio fueron las maletas.

Te: ¿Vas a viajar?

H: No, tengo más ropa. Como ahora tengo alquilado un piso más grande y ayer fracasé con mi familia.

Te: ¿Otra vez? ¿Que te pasa? (Se sentó en la silla frente a él.)

H: No lo sé, pero necesito resolverlo antes de perder a mi familia para siempre.

Te: ¿Victoria no piensa en volver al hospital?

H: No he hablado con ella al respecto, pero espero que regrese, así la tendré más cerca.

Te: O te mata con el bisturí.

H: Es más probable. (Su teléfono suena.) Hablando de ella, está llamando.

Te: Atendala.

H: Hola, Victoria. (Él escuchó lo que ella estaba diciendo.) Muy bien. Yo voy. Victoria... (Miró su celular.) Colgó.

Te: Significa, doctor, que está perdiendo mucho este juego.

H: Tal vez debería aceptar su propuesta de fingir que estamos bien e ir a casa por las niñas.

Te: ¿Ella te lo propuso y no lo aceptaste?

H: Eso.

Te: ¿Dónde pusiste tu cerebro, Heriberto?