Capítulo 2 - Te Tuve y Te Perdí

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Los dos continuaron mirándose durante lo que pareció toda una vida. Heriberto la miraba, había algo diferente en ella, no sabría decir qué, pero era diferente, tal vez la forma en que lo miraba, no tenía la mirada de su esposa, esa mirada dulce y amorosa, ahora dio paso a una dura, que no expresaba emoción, pero que no disminuía en lo más mínimo su belleza, al contrario, era tan hermosa, tan maravillosa. Cómo la había extrañado.

H: ¿Cómo estás, Victoria?

Victoria solo podía pensar en las muchas ganas que tenía de huir de allí, había pasado el tiempo, pero al tenerlo allí frente a ella, se dio cuenta de que aún no estaba lista para el reencuentro, viéndolo, todas las heridas que creía tener curado se habían abierto. Su penetrante mirada verde sostuvo la de ella. Esa sensación familiar de sus huesos desmoronándose la tomó, haciendo que su sangre latiese en sus venas. Ese fue el efecto que tuvo en ella desde lo vio por primera vez.

*Flashback On*

Era la primera semana en la universidad.

Yy: Discúlpeme profesor. Lo siento, llegué tarde.

Victoria, quien estaba escribiendo, levantó la cabeza al escuchar esta voz y miró hacia la puerta, había un niño vestido todo de negro, una chaqueta de cuero también negra, ahora caminaba hacia la silla que estaba vacía frente a ella, Victoria se quedó mirándolo hipnotizada, siguiendo cada uno de sus movimientos con la mirada, el chico de la chaqueta de cuero se inclinó, sin apartar los ojos de los de ella y se puso de pie.

Yy: Creo que esto es tuyo. (dijo, mostrando la sonrisa más perfecta que jamás había visto.)

V: ¿Eh? ¿Qué?

Yy: Tu bolígrafo estaba en el suelo. (Miró su mano que sostenía el bolígrafo.)

Sí, era de ella. ¿Cuándo cayó? Ella ni siquiera se había dado cuenta.

El niño-chaqueta-de-cuero seguía esperando a que ella la tomara.

Prof: ¿Podrías sentarte pronto?

La voz del profesor interrumpió el momento.

V: Gracias. (tomó rápidamente el bolígrafo de su mano.)

Yy: De nada.

Y él todavía estaba sonriendo así. Debería detenerse.

Se sentó frente a ella, Victoria pasó el resto de la clase tensa y oliéndolo.

***

Entre clases, Victoria estaba en la cafetería, sentada sola, porque era hija de Víctor Gutiérrez, dueño del mejor hospital del país, tenía miedo de hacer amigos, sabía que la mayoría de sus compañeros pensaban que solo estaba en la medicina por su padre y que todo fuera más fácil para ella.

Yy: ¡Oye! ¿Eres la chica de la primera clase?

Victoria levantó la cabeza y lo vio.

V: Creo que si.

Yy: Está sucio aquí. (Antes de que ella limpiara, él lo hizo. Le limpió la comisura de la boca con el dedo.) Ahora estás mejor.

Victoria quedó atónita por su audacia. Nadie se atrevía a acercarse a ella y mucho menos a tocarla y casi a su boca.

Yy: Soy Heriberto Ríos Bernal. (Se sentó en la silla frente a ella, sin siquiera preguntar si podía.) ¿Y cual es tu nombre?

Él no sabía su nombre. Él no sabía quién era ella. Él estaba estudiando medicina y no sabía quién era ella. Su Victoria interior estaba sonriendo.

V: Soy Vi... Vicky. Solo Vicki.

H: Encantado de conocerte, solo Vicky.

Él tomó su mano, esperando que ella la tomara, lo que después de un momento hizo.

CULPABLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora