La última semana de "clase" fue solamente para ensayar los números artísticos para la prom de la generación que se iba.
Con mis padres no se habló más del tema, aunque papá siempre me miraba raro cuando subía a la bicicleta y seguía a Poché al colegio. Hoy era miércoles, el último día de ensayo; y el viernes era el baile de graduación. La mayoría de los chicos ya tenían a sus parejas, incluso en nuestro grupo se había decidido formar parejas entre nosotros mismos, con el fin de entrar a aquel baile sin ningún contratiempo.
El profesor de Artes pidió a un grupo de alumnos, que él personalmente eligió, abrir el evento, durante 30 minutos. Nos entregó una lista de 50 canciones para que eligieramos que hacer con ellas.
Con Crim preparamos la fiesta de despedida para Poché, el plan era regresar todos a mi casa, hablar hasta que no aguantemos y dormir en la sala de mi casa. Johann se encargó de comprar alcohol para los que ya bebían, y como siempre éramos nosotros ocho, aunque en esta ocasión se sumaban dos personas más: Sam, el compañero de Poché, y el mejor amigo se Sam.
Y así fue como llegamos al día de hoy, jueves. Un día antes del baile de graduación el instituto se volvió un caos, los alumnos iban y venían por los pasillos, algunos hablando del baile, los vestidos y la ceremonia.
-Entonces, Nicole, Daniela, Luisa, Melanie y Chris son los encargados de abrir la ceremonia.- el profesor dijo. -Si alguno viene a la promoción como invitado, le pido de favor venir de negro o blanco, para que exista un balance entre los que estén en el escenario.- el profesor caminó hasta la pizarra y apuntó las seis canciones que habíamos elegido. -No les pido perfección porque ni la banda más exitosa es perfecta, sólo les pido que disfruten su tiempo en el escenario.
Luego de una charla extensa, con los chicos nos pusimos de acuerdo para ver qué íbamos a vestir. -Creo que alguien te está esperando.- Nicole señaló con la cabeza la entrada del salón, Poché estaba ahí, recargada en el umbral de la puerta, su cabello estaba hacia su costado izquierdo mientras veía algo en su móvil.
-Me tengo que ir. Nos vemos mañana para el ensayo.- me levanté del piso y tomé mi mochila para salir.
Me detuve frente a Poché y busqué su mirada, moví mi cuerpo para quedar casi en un ángulo de 90° pero viendo su rostro, ella rió antes de llevar su palma a mi rostro para alejarme del suyo.
-Me pones nerviosa, detente.- dijo riendo. -¿Nos vamos?- asentí. -¿Que tal te fue hoy? ¿Que vas a cantar?
-Es una sorpresa... Pero tu canción favorita está en la lista.- dije, y era verdad, aunque está había sido petición de una profesora.
-Estoy lista para escuchar Con las Ganas, entonces.- dijo sonriendo bonito, cómo sólo ella lo hacía. -Por cierto, sé que no soy quien para hacer esto, pero...- se detuvo y buscó en la bolsa de sus jeans. Sacó una pulsera tejida de color rosa, morado y azul, -no compré un ramillete, pero sé lo mucho que te gusta mi pulsera... Y... ammh... ¿Quieres venir al baile conmigo?- su rostro se enrojeció un poco.
Me quedé viendo su rostro, su mano estaba extendida lista para colocar la pulsera. Tragué saliva antes de asentir, estiré mi mano y miré como colocó aquél accesorio en mi muñeca. Me acerqué para rodear su cuerpo, era un poco más baja que yo y aquello me hacía sentir... ¿bien?
Tomé su rostro en mis manos, en un impulso de valentía y me acerqué para verla a los ojos. -Es un honor para mí el acompañarte en este momento tan especial.- susurré antes de dejar un beso en su mejilla.
Me separé sintiendo ni rostro enrojecer, miré hacia la salida. -Vamos a casa.- me limité a decir luego de un silencio.
-Sí...
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¿Esto es amor? (Calle y Poché)
Fiksi PenggemarLa vida, las personas de las que estamos rodeadas y los valores que nos son inculcados forman parte del individualismo, forman parte de aquello que nos hace únicos; pero ¿qué sucede cuando desde pequeños no nos es inculcado el amor en todas sus pres...