Quince

1.1K 111 16
                                    


Seis meses después.



Flashes, una multitud de personas de diferentes canales y radios; cámaras tomando video de un podio preparado en una columna alta; todos estaban listos para esperar al alfa más codiciado como el creador del edificio más sofisticado y caro de toda Asia, incluso habían inversionistas de Dubái, china, Japón, entré otros.

—¡Sean bienvenidos a la inauguración del edificio; JeonMin!—exclamó Namjoon mostrando el edificio ante la multitud de personas.—¡como pueden ver, este edificio está preparado para recibir uno punto dos millones de personas, tanto locales como turistas!—los flashes y cámaras tomaban la grabación de Jeon relatando el motivo de la creación del edificio—¡todos los créditos son de mi hijo Jeon Jungkook! Él un día me dijo : padre, quiero crear el edificio mas grande del mundo, que incluso llegue a ser tan imponente cómo el sol brillando entre los árboles!—sonrió—¡como pueden ver el edificio no cuenta con tantos pisos, sin embargo es realmente amplio, y un éxito tanto en estructura, en desarrollo y diseño.

Jimin comía helado con sabanas encima de su cuerpo, había ropa de Jungkook tirada en el piso; zapatos, calcetines, de todo creando un nido enorme donde la pareja se había metido mirando la televisión mientras comían helado. Jungkook soplaba los fideos que había preparado, sus ojos negros miraban a su padre dar el discurso del edificio. Se suponía que él debería estar en ese lugar, pero parecía que tenía algo mucho más importante que cuidar.

—¿¡Amor, eso tiene picante!?—preguntó el Omega mirándole.

—¿Picante? No, no tiene nada ¿Quieres?.—el Omega asintió. Jungkook le pasó el embace mirándole divertido. Jimin casi vomitó al sentir el sabor—¿Qué pasa no te gusta?—preguntó confuso.

—siento que le hace falta algo—susurró—pasta de dientes.

Jungkook hizo una mueca de asco. Park río ante la cara azul que había puesto el mayor por el asco.—ya ven dame un beso—le tomó las mejillas besándolo con suavidad. Jungkook le apartó cuando el menor había metido su lengua.

Jimin suspiró decaído, pues no podían tener relaciones en todo él embarazo; Él doctor les había dicho que al provocar celo espontáneo en Jeon, el bebé podría sufrir si tenían relaciones sexuales mediante su gestación; por lo tanto Jungkook se contenía, incluso había tenido que dejar al Omega con sus padres para pasar su celo. Por supuesto Jimin había sufrido por la falta de su alfa, pero sabía que él mayor lo hacia por los dos.

Había un riesgo de que ambos no soportasen el parto si no se cuidaban con sumo cuidado. Por ello Jungkook no había siquiera pisado fuera de la mansión; no había ni una comida o cualquier deseo del omega qué su madre no les hiciera, dejando la comida en la puerta y los dejara estar en su nido. Jimin no dejaba que nadie entrara y viera su nido, solo su alfa.

—lo siento—masculló el menor—pero te necesito.

Jungkook no sabía cómo ver a su Omega, sentía lástima al verle tan triste, como un cachorro necesitado.

En sus marcas cada uno sentía el sentimiento de deseo, Jeon se encargaba en demostrarle lo mucho que lo deseaba, con una simple mirada le mostraba lo mucho que lo amaba

—cuando esto termine, me aseguraré de hacerte el amor cuanto desees—musitó en la oreja del menor sacándole un sonrojó. Jimin sonrió asintiendo—lo prometo.

—¿aún que este gordito y con estrías?—preguntó preocupado.

—¡con todo eso, yo me aseguraré de tocar cada imperfección con mi lengua—susurró sin vergüenza.  Jimin lo empujó con sus mejillas encendidas.

Él celular de Jeon sonó en le mesero. Jimin lo tomó estirando su manita, mostrando su pancita de seis meses demasiado grande para ese tiempo.

—¡Hola suegro!—saludó sonriendo. Jungkook se levantó del piso mirándole confuso. Su vista se dirigió hacía la pantalla, donde Yoongi daba su discurso como principal inversionista del edificio.—¡Okey!—estiró su manita—toma, tu padre quiere hablar contigo.

MI OMEGA (omega verse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora