Veinte

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Caminaron sigilosos entre los árboles pisando con cuidado la nieve siendo seguidos por las dos bestias.

-quisiera preguntarte una cosa antes de llegar -la mansión se podía divisar entre los árboles al final del bosque en los terrenos de Jeon. Hoseok le miró suavemente con su mentó alzado hacia los árboles-¿tuvieron algo...tu...y?

-¡no, como dices, claro que no!-se excuso rápidamente el mayor negando con rapidez. Jungkook asintió olfateando el aire. Había un olor fuerte que provenía de la mansión.

Su amigo ya había infectado con su olor los terrenos marcando territorio. Aún que parecía que ya habían pasado varios días, el olor se hacía más fuerte. Eso le confundió un poco.

-bueno, la verdad pensé que tal ves... me diría que tuviésemos una cita-confeso el mayor deteniéndose. Justo cuando iba a pisar las ramas secas cubiertas por nieve, Jungkook le detuvo-¿Qué pasa?-preguntó mirando la salida al final donde el sol alumbraba los árboles nevados..

Jungkook le miró confuso al no verle una expresión a su hermano. ¿A caso el no sentía ese olor de alfa? Hoseok le miraba confuso, incomprendido por lo que pasaba.

-por ahora hay que quedarnos aquí. El olor qué emana la mansión es fuerte ¿Acaso no lo sientes?

-¿olor?-cuestiona mirando el ventanal destrozado con las paredes apenas levantadas. La casa había quedado en parte destruida desde la sala hasta los pasillos con el cuarto de la pareja qué notablemente se notaban-no siento nada.

-eso quiere decir qué solo yo puedo sentirlo. Creo que es una advertencia-dice el menor alzando el rifle-aun siguen en celo.

Hoseok abrió enorme sus ojos ante tales palabras. ¿En celo? ¿Después de diez días? ¿A caso una pareja en celo podía durar tanto? Incluso su hermano había durado cinco días, con lo máximo seis. Pero jamás esa cantidad.

Ambos estaban confusos, no comprendía, pero hoseok estaba muy seguro que ese Omega, ya tenia un alfa destinado que no lo soltaría.

-no podemos hacer nada. Tendremos que buscar la manera de comunicarnos desde la mansión, le diré a Momo que intente hacerlo-hoseok quiso asentir y decir que estaba bien. Pero estaba anonadado por tal situación-hyung.

La bestia del mayor desaparece entre los árboles, y la del menor regresa a su estado. Al final ambos tuvieron que regresar con la incógnita de que estaba pasando en la mansión. ¿A caso?



Taehyung escuchaba las palabras de Jimin al través de su celular. Se encontraba en el departamento qué compartía con el Omega. El olor de SeokJin aún seguía impregnado en sus sábanas, sin embargo, su bestia estaba tranquila, pero su corazón inquieto y dolido.

Parecía ser que por más años que hubiera amado al Omega, Kim SeokJin, jamás habría sido de el, ni como pareja, ni como Omega.

-Jungkook me dijo que no podías estar aquí, al menos hasta que Hyung se presente-el moreno sonreía con dolor en sus ojos, pues frente a el se encontraba su madre cambiándole el vendaje de su hombro. Apenas ese mismo día había llegado a casa después del alta en el hospital -lo siento tanto hyung-la sincera y tierna voz de park le calmó un poco, pero de nuevo la sensación de dolor llegó a su corazón.

-gracias por avisarme. Por favor, cuando Jin aparezca...-suspiró negando-solo me avisas si está bien.

Jimin bufo siendo visto por su pareja. Jungkook sentía lastima, pero también incomprendido en por qué taehyung aún no había marcado a su primo. ¿A caso, no iban también?

-yo le avisaré. Por ahora descanse Hyung, y procure mantenerse tranquilo.

Cómo poder decirle eso a un alfa que había estado incluso comprometido con el Omega que ahora era de otro alfa.

MI OMEGA (omega verse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora