MI OMEGA (omega verse)

Once

Jungkook abrió sus ojos cuando sintió el frío apoderarse de sus cuerpos. Jimin se removía en sus brazos murmurando qué tenía hambre. Con cuidado salió de los brazos del menor dejándolo abrigado. 

Salió de la habitación desnudo con el Omega mirándole recostado en el piso, la bestia removió su cabeza mirando a su portador dormir como un bebé en el piso. Jungkook salió de su cuarto con pijama y una camiseta oscura. Hoseok miraba la televisión con un mochi en su mano, el mayor reía mirando los dibujos animados.

—¿Qué estas haciendo ahí?—preguntó Jungkook caminando perezoso hasta el refrigerador.

—¡Homo! ¿Has visto los dibujos animados que salen en la noche? ¡son geniales!—negó el mayor tomando otro mochi. Jungkook bufó tragando él agua helada de la botella que había sacado de un solo  sorbo—¿Qué tal tu celo?

Él menor caminó mirando los sofás rotos. Hoseok le miró riendo—¿Qué? No me mires a si, yo solo los encontré a si apenas, mira éste, está con vida —dijo tocando el pobre sillón pequeño.

Jungkook jadeó mordiéndose las uñas, su mamá lo mataría. —mamá te matara —rio Hoseok adivinando la mirada del menor.

—¡Hay, debí tener cuidado. Todo es culpa de Nucho!—bufó tomando asiento en él piso—¿Qué haces aquí?.

—bueno, él señor Lee le hizo una llamada algo exagerada a papá, y exigió anular el matrimonio —respondió tranquilo. Jungkook soltó una risa mirando la televisión —¿No tuviste nada qué ver con eso verdad?.

—no lo se, me e pasado todo el día saboreando a mi Omega, cumpliendo sus deseo sexu..

—¡Ya! No me des detalles—bufó el mayor. Jungkook sonrió mirándole—te has puesto a pensar que pasará de ahora en adelante?.

—siendo sincero no lo había echo, estado ocupado—musitó tranquilo—supongo que tengo que cambiar muchas cosas. Ahora tengo que aceptar la realidad.

Hoseok asintió. Él mayor metió todo el Mochi en su boca levantándose con la caja. —bueno me tengo que ir—dijo apenas con la boca llena. Jungkook se levantó también mirando hacía la ventana rota donde su hermano había apuntado—¡Mi lobo ya regreso!—sonrió saliendo de la sala.

Ambos lobos se empujaban jugueteando. Jungkook miró a Nucho con sus ojos dorados. Hoseok le sonrió con sus ojos amarillos.—¿Pelearon?.

—tu lobo es un demente como su portador—le acuso—¡De todos modos, en la entrada te dejare comida. Y por favor llámale a mamá, ella está preocupada!.

—lo haré Hyung—el mayor asintió acomodando su abrigo. El enorme lobo rojizo desapareció entrando a la casa. Hoseok se despidió caminando hacía la salida. Jungkook suspiró mirando a su bestia entrar, el lobo aulló desapareciendo en su pecho.

Jimin se levantó con sus ojitos adormitados, su espalda dolía como el infierno, todo su cuerpo dolía. Su bestia le había lamido el rostro dejándole saliva.

—¡Ahmg!—asqueado quito la baba de su cara—eres muy baboso— sonrió dejándose mimar por el animal. Jungkook caminó por el pasillo mirando todo el desorden. 

—¿¡Jimin, ya estás despierto!?—preguntó acerándose a la habitación. La bestia elevó su cara mirando al alfa entrar con sus ojos dorados. Jimin asintió tímido con sus mejillas sonrojadas, se sentía como un mínimo ronroneando.

—me duele todo el cuerpo—puchereó elevando sus brazos. La bestia desapareció dejando a los dos menores solos en el cuarto.

—bueno, es normal. Tengo crema, déjame ponerte un poco; no quiero que te cueste sentarte.