MI OMEGA (omega verse)

dos

Jungkook sonrió extendiendo su mano hacía su mejor socio y amigo: Min Yoongi. Ambos tomaron asiento después del saludo entre hermanos.

—¿estas seguro de esto?—preguntó el pálido. Jungkook frunció sus labios recargando se en su silla—se qué te interesa mucho invertir en éste edificio en Busan, serán grandes ganancias, sobre todo cuando será algo nuevo e innovador—dijo el pálido mirándole.

—estoy muy seguro de esto, mi padre a si lo quiso. Él siempre deseo tener ese edificio en Busan—asintió.

—bien, entonces queda muy claro qué tienes todo mi apoyo, me gustaría también invertir en tu nuevo proyecto en las Bahamas—sonrió Min, cruzando sus piernas.

—créeme, eres el primero que estará enterado en todo esto.

Él bullicio afuera de la oficina llamo la atención de ambos hombres.  Jungkook sintió que el aire se le había ido cuando una hermosa castaña había entrado meneando sus caderas con tacones altos. Yoongi abrió sus labios ante tal belleza, no podía creer que su amigo tuviera semejante mujer en su oficina.

—¡Que culo!—murmuró Min.

No obstante el mundo entero se cayó para el pálido cuando la castaña se había girado mostrando al secretario de Jeon: Park Jimin.

Momo tapó su boca cuando miró entrar a su amigo; era martes, día de joder a su jefe, más de lo normal. Jungkook cayó en su silla sobando sus cienes, necesitaba un vaso del mejor vino para olvidar la imagen más perturbadora de sus ojos; o mejor dicho calmar su miembro.

—¿Aún sigue usando vestidos de mujer?—preguntó el mayor tomando asiento de nuevo. Jeon asintió con vergüenza en su mirada.—¿Por qué no lo despides? Digo, es solo tu secretario…—cuestiona confuso.

—no puedo, él es dueño de la mitad de mi compañía—Min abrió sus ojos en sorpresa, vaya dato tan interesante.—pero te juro que lo…—park entró a la oficina con su mirada aburrida.

—¡Vaya, tenemos visitas!—dijo el Omega caminando hasta él escritorio con una libreta. Yoongi le miró sonriendo con suavidad—¿Le gusta mi vestido alfa min?—preguntó con un leve rubor. Jungkook tenía su rostro agachado con sus manos apretando los papeles en su mesa.

—muy lindo—fue la limitada respuesta del pálido ¿A caso park no podía sentir las feromonas amargas de Jeon? Por que el sentía que deseaba vomitar por esa esencia agria.

—¿Usted cree?—se giró mostrando su trasero pomposo. Min quiso abrir sus ojos, pero la mirada de Jungkook lo dejo desconcertado, a si que solo sonrió asintiendo—¡creo que se me nota mucho el cabus, bueno no importa!—rio el menor mirando divertido a su enemigo.—¡Tiene cita con la secretaria Yen, a las nueve horas!—notificó a su jefe con desagrado.

Min podía notar como Park odiaba a su amigo, pero a diferencia de park el podía ver en los ojos de Jeon algo diferente. Jungkook podía ser frío, pero sus ojos y expresiones le delataban.

—¿Podrías Quitarte ese maldito vestido?—gruñó intentando no ser un imbécil enfrente de su amigo. Jimin le sonrió divertido, provocándole una mueca furiosa.

—¿Por qué no me lo quita usted?—Min tapó su boca ahogando una risa. Jungkook apartó su mirada ignorando el echó de que sus ojos se abrieron en sorpresa. Park asintió—como lo creí, eres un alfa tan deplorable—bufó el menor—Señor Min—hizo una reverencia mostrando su trasero a Jeon.  Jungkook aflojó su corbata intentando mantener su postura.—¡Ya sabe, no llegue tarde!—con eso el menor salió haciendo que sus tacones resuenen contra el  piso.