Tu propuesta, la aceptaré.

El inicio de algo preocupante.

Los meses pasaron con relativa calma, Kyle como siempre, se hizo responsable de lo que le correspondía, aunque para su sorpresa, desde que Ethan dejó el consejo se volvió aún más pesado el trabajo y nadie estaba dispuesto a apoyarlo aun si se mencionaba como el presidente.

La primera ocasión se molestó bastante, casi quería romperles a golpes la cara por irresponsables y estúpidos. Pero al escuchar ciertos comentarios a lo largo de las reuniones e involuntariamente en los pasillos, fue viendo con más claridad.

—Diablos, si Kyle no hubiera echado a Ethan no estaríamos trabajando a estas horas...

—Tsk, ya lo sé. ¿Qué demonios le habrá hecho al presidente...?

—¡Olvídate de eso! ¿Cómo el presidente fue tan tonto por desechar a tan buen elemento? Es tan egoísta que nos dejó a todos sin secretario.

—¡Jajajaja! ¿Verdad?, Ethan siempre hacia su trabajo incluso mejor que él y siempre se levantó el cuello con su esfuerzo.

—No seas hipócrita, todos lo hemos hecho alguna vez.

—Ok, lo acepto y es verdad, pero de todos, el peor es el presidente. Siempre lo trato tan "especial" y con esas miraditas y sonrisas, el pobre chico no tenía no tenía oportunidad. Casi estoy segura que todo este tiempo fue utilizado por el presidente. ¿Recuerdas el día que Iris lo rechazó?

La otra chica casi jadeo de la emoción y se acercó aún más a su compañera.

—¡Es verdad! ¿Tú también lo viste? Pobre Ethan, estaba tan afectado que palideció, seguramente por eso dejo el consejo.

—¡¿Y quién no?! ¿Cómo debe sentirse que el hombre que tanto amas se le declare a tu mejor amiga? Comienzo a sentirme terrible por haber utilizado ese cariño para mi beneficio.

Con una actuación exagerada, la chica hizo un puchero y la otra la golpeo en el hombro.

—Ya no podemos hacer nada, vamos a seguir, sino el presidente dragón nos va a aumentar el trabajo de hoy y no he podido ponerme al corriente con las tareas de ingeniería después de irnos a beber la última vez que Ethan nos ayudó. Rayos, ¿Quién diría que además lo perderíamos?

—Hay ya, olvídate de eso, ya no podemos hacer nada, porque ya ni siquiera quiere hablar con nadie, ¿Qué tanto le habrá dicho ese monstruo? No lo sé, pero seguramente termino con todos sus sentimientos hechos polvo. Fue justo lo que Iris le hizo.

Ambas estaban sonriendo como tontas, mientras como un demonio salido del averno, Kyle se acercó con una espeluznante sonrisa.

—Excelente día señoritas, espero que sus deberes ya estén terminados, o de lo contrario, saldremos tarde esta tarde también.

Ambas se quedaron rígidas en el lugar y se miraron entre sí en pánico. Kyle no dijo absolutamente nada, pero su expresión, se volvió aún más fría. ninguna se atrevió a preguntar y se alejaron rápidamente de ahí.

—¿Cuánto crees que haya escuchado?

—No lo sé, pero cállate, no quiero que me castiguen por decir verdades.

Kyle torció la boca y rechino los dientes molesto.

—¿Qué demonios sabrían ellas? ¿Por qué todos lo ven como una estúpida victima? No cabe duda de que, es un manipulador excelente.

Con un enojo inexplicable combinado con culpa que solo quería disfrazar entre todo ese remolino de emociones extrañas, comenzó a pensar en él de manera aún más extraña.