Entre el cielo y el infierno.

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Debido al nerviosismo, derramo parte del líquido y la taza se ensucio, por lo que volvió a comenzar mientras se quejaba por la leve quemadura en su mano.

Kyle frunció el ceño y decidió ocuparse en otra cosa. Comenzó a caminar por las ventanas del café y bajo algunas persianas. Al regresar a la barra, Ethan veía a sus alrededores algo confuso. 

—¿Hay algo que te moleste?

Pregunto él. La sonrisa de Kyle se profundizó y lo miro de arriba abajo mientras pedía una rebanada de pastel que nunca había probado.
Al dirigirse al refri, Kyle lo siguió escaneando con la mirada.

Su cuerpo se veía delgado, pero su trasero era muy redondo y al recuerdo de su tacto, bastante suave. En ese momento, su cuerpo ya estaba comenzando a calentarse de una manera desesperantemente irritante.

Al llegar Ethan con su pedido, sin previo aviso lo tomo de la solapa de su ropa y lo beso bruscamente mientras lo jalaba hacia él sobre la barra.

El ruido de los trastes en el suelo alertó a Ethan, pero la acción de Kyle lo dejó temblando de miedo y emoción. No tenía idea de lo que estaba pasando, pero si podía ser tocado por él no perdería la oportunidad por nada del mundo.

No se sintió tan valiente como para tomar la iniciativa, pero no se negó a nada de lo que Kyle hacía, lo cual, como siempre, despertó su ansia sádica y placentera.

La camisa de su uniforme ya estaba arruinada, pero la piel que se dejaba ver entre las solapas, era blanca y hermosa como siempre. Se lamio los labios con una mirada oscura, casi siniestra.
Y lo arrodillo directamente frente a él.

El enorme bulto del pantalón, daba directamente a su cara haciendo que tragara ruidosamente mientras sentía como se le hacía agua la boca.

—Chúpalo.

Él aun con las manos temblorosas y lleno de nerviosismo, comenzó a moverse, aunque temeroso de hacer algo que lo molestara. Para su fortuna, abrió sus pantalones y el miembro duro y venoso, casi salto directo a su nariz.
Sin perder el tiempo y sin quitar la mirada de él, de golpe Ethan lo trago hasta la raíz.

Haciendo que Kyle soltara un gemido involuntario lleno de satisfacción. Provocando que el miembro y el agujero de Ethan comenzaran a palpitar dolorosamente.

Para Kyle que no había encontrado una satisfacción genuina en ningún lado, se sentía en el éxtasis, no podía explicar como el placer recorría desde la punta de los dedos de sus pies, hasta su cabeza erizándole la piel.

Pero al bajar a ver el rostro sonrojado y algo incomodo por el tamaño de Ethan, algo en su cabeza hizo “clic”.

Sin previo aviso, la cabeza de Ethan fue tomada con firmeza y el miembro de Kyle le corto la respiración de golpe. Él que por un momento quería desesperadamente empujarlo, se contuvo con todo lo que pudo, mientras las lágrimas caían tristemente por sus mejillas.

Hasta que sintió la sensación viscosa en su garganta, se dio cuenta de que por fin había terminado.

¡Cof! ¡Cof! ¡Cof!

Con desesperación, comenzó a jadear por aire, mientras por reflejo se cubría el cuello, pecho y boca alternativamente.

Kyle lo sujeto del brazo y lo “ayudo” a ponerse de pie.

Su rostro se veía sonrosado y sus hermosos ojos brillantes color miel parecían los de una inocente doncella, debido a que se tragó directamente todo su semen, no había nada en sus labios y boca.

Pero sus labios se veían tan rojos que no dudó en morderlos como si fueran cerezas.  Se sentía tan extasiado, que se volvió a erguir furiosamente.

Tu propuesta, la aceptaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora