Celestial

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La explosión dejada por la bomba nuclear, dejó al pueblo de Karmaland hundido en la miseria, pero por sobre todos, a sus héroes. Cicatrices bañaban sus cuerpos, al igual que el sudor, la sangre y las lágrimas.

Poco a poco comenzaban a despertar, esto después de un gran momento de desconcierto y silencio. El aroma a humo hacia acto de presencia, al igual que el dolor corporal, puesto que ya no existía la adrenalina.

El pequeño alfa híbrido abría sus ojos, desesperado y desorientado, recuerdos llegaron a su mente confundida, y aún con su rostro bañado en sangre, se fue corriendo a la ubicación en la que había visto al Omega castaño por última vez. El trayecto fue largo y pesado, estaba cojeando y apenas sentía uno de sus brazos, Vegetta lo ayudó a continuar, a pesar de estar peor o igual que él.

De la manera más rápida posible, treparon un montículo que se formó de la explosión, de dónde sobresalían extremidades de la criatura. Aún con sus habilidades limitadas lograron trepar, encontrando así el gigantesco cadáver del extraterrestre que había invadido Karmaland.

Quackity no deseaba ver al cadáver de ese ser, de hecho, era lo que menos le importaba, giró su rostro con la idea de encontrar al amor de su vida, acompañado por su autoproclamado hermano menor. La neblina espesa de los escombros le negaron cualquier posibilidad, pero eso no calmaba su corazón desesperado.

Los guerreros se miraron entre sí, la situación era mucho para asimilar en tan poco tiempo, Karmaland estaba fuera de peligro pero el daño causado era enorme, y no, no hablaban del pueblo. Los diez guerreros tenían heridas, algunas eran de gravedad como las de Quackity o Vegetta, incluso Staxx, pero el resto de heridas eran más bien a nivel emocional.

Comenzaron a gritar los diez jóvenes, los nombres del pequeño cachorro extraterrestre y del Omega castaño, la niebla poco a poco se iba dispersando pero no resultaba para nada sencillo.

El silencio invadió todo el sector, lo que resultaba peor para los corazones de los protectores, Titanicus se había convertido en el cachorro de todo el grupo, todos los guerreros lo amaban y cuidaban, incluso si era travieso, se había ganado un espacio en sus corazones.

Mientras que Luzu, un guerrero Omega que fué en contra de su segundo género, se había convertido en el segundo mejor guerrero de Karmaland (Después de Vegetta) y el mejor arquero del pueblo, además de que el pequeño ángel había logrado encantar a todos los guerreros, incluso si no era por amor, por algo más fraternal, que en este momento se sentía vacío.

El silencio se vió interrumpido por un ruido, muy cercano al híbrido de pato, quien reaccionó al instante, debido a sus oídos emplumados. Otro ruido lo siguió, y más ruidos pequeños.

"¡DU! Du Du Du" Fué un quejido apenas audible para el híbrido, quien intentó con todas sus fuerzas correr en esa dirección, aunque terminó siendo ayudado por otro híbrido.

Staxx fué el primero en llegar al ruido, encontrando a su pequeño cachorro bajo un par de escombros, el bebé brincó de alegría al ver a los guerreros a su lado. "La madre" no dudó en abrazar al menor, con el corazón angustiado y los ojos aguados.

"Titi... ¿Sabes dónde está Luzu?" Quackity trató de romper el silencio familiar de la manera más suave posible, pero su corazón no estaba tranquilo con la ausencia de su compañero.

"Du Du" Brincó de los brazos de Staxx rápidamente, y comenzó a brincar con una energía envidiable para este punto.

El cachorro se metió entre un par de escombros, algunos de los jóvenes intentaron ayudar a remover los objetos de dónde el se estaba metiendo. De pronto, sobresalió un poco de ropa junto a Titi, quién mordía con fuerza una capucha, en un intento de sacar algo.

Los demás no dudaron en ayudar al cachorro, resultando en el cuerpo del castaño, Vegetta comenzó a revisar sus punto vitales, al no encontrarlos, rápidamente se puso en marcha, no dejaría al castaño morir de aquella manera, intentó realizar reanimación al castaño, después de todo, era el que tenía más conocimiento sobre medicina, después del castaño.

Le llevó varios intentos que el Omega volviera a respirar, aunque su respiración se hizo apenas audible, además de ser irregular. El Alfa de la manada, comenzó a revisar el cuerpo del castaño, investigando que más podía hacer, descubriendo lo peor.

La espalda del Omega estaba prácticamente destrozada, llena de quemaduras de tercer grado, astillas y escombros, la sangre bañaba el torso del chico, su cuerpo prácticamente no respondía, a pesar de que la peor herida era la de su espalda, tenía muchas más, mínimo debía tener un par de costillas rotas, el rostro completamente magullado, además de un gran golpe en la cabeza, el cual estaba bañando sus manos de sangre.

Rápidamente comenzaron a gritar por la ayuda de Merlon, o de algún funcionario de salud presente en Karmaland, estaba desesperado y comenzaba a replantearse muchas cosas, quizás la muerte del castaño era mejor que su supervivencia, después de todo, la muerte era indolora.

Vieron como Merlon y un grupo extenso de magos se llevaban al castaño, además de cuidar de los guerreros en peor estado.

Quackity solo guardó silencio, se sentía asustado, Luzu era fuerte, pero verlo sufrir estaba matando a su Alfa.

Y quizás no solo a su alfa.

El anciano más sabio de Karmaland tenía un gran problema, y es que no podía dejar morir al castaño, intentaba con todas sus fuerzas curarlo, pero las consecuencias de una bomba nuclear no eran pocas, de hecho, la coincidencia de encontrarlo con vida ya era mucho.

Aún así, haría lo posible porque el chico no muriera, y lo primero que hizo fue sedarlo, las heridas eran tantas que si despertaba por mera casualidad, el dolor lo mataría.

Solo le quedaba continuar y esperar a que el Omega fuera fuerte, daría lo mejor de sí para que el chico no muriese.

Aunque tal vez, debería hablar con los dioses, no les gustaría enterarse de la perdida de su pequeño ángel.

Hice este capítulo más rápido de lo que esperaba.

Me gusta mucho Merlon, me lo imagino como el abuelo de los guerreros.