Celestial

Extra

¿Que hubiera pasado si Vegetta y Luzu hubieran pasado su ciclo de calor juntos?

Aquí su respuesta.

El Omega castaño, se encontraba en su pacífico hogar, acomodando sus objetos personales en sus mochilas, planeaba llevar un poco de ropa suya para armar un nido en el hogar del pelinegro. Guardó sus cosas y se aseguró de no dejar ningúna puerta con fácil acceso, tomó a su pequeño pato mascota junto a su mochila y a paso calmado, comenzó su trayecto al castillo del mayor.

Mientras caminaba por el pueblo, tuvo tiempo de pensar aún más sus opciones, así que también pasó a comprar algún método anticonceptivo, no preservativos, si no pastillas. Conocía a su Omega y sabía que no se saciaría con caricias inocentes.

Además que mientras avanzaba por Karmaland, escuchó la voz de aquel alfa que tanto lo ilusionó, obviamente acompañado del híbrido de oso.

Ni siquiera se tomó un tiempo para observarlos, incluso si ellos lo habían llamado, no tenía sentido para él una conversación. Más ideas llegaron a su mente, que se vieron interrumpidas con su llegada al palacio de negras paredes.

El alfa de cabellos negros, lo recibió con alegría, incluyendo un beso en la frente, el cual aceptó sin hacerse de rogar. Lo acompañó al interior del hogar, le mostró las partes importantes, que nunca estaban de más en repasar, a pesar de que había estado en aquel lugar en múltiples ocasiones.

Dejó al Omega en su habitación, dónde le dió la libertad de hacer los cambios que el quisiera para estar cómodo, después de todo, estaría ahí por varias semanas.