Capítulo 16: Dulce veneno

21 3 0
                                    

"Tú te encargaste de elevarme al cielo, solo para dejarme caer."

¿Cuánto tiempo había pasado?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¿Cuánto tiempo había pasado?... ¿Seis meses?, ¿Un año?. Ella ya había perdido la cuenta; tan centrada en lo tranquila que se había vuelto su vida, en realidad ya llevaba unos 10 meses desde que había comenzado su relación con Brasil, una relación más digital que otra cosa.

Acostumbrándose a enviar un mensaje puntual a las 10 de la mañana deseándole los buenos días a su "Mezcalito" junto a palabras alentadoras para las actividades que el chico debía hacer todos los días; como enviar reportes de salud a ONU o los recientes estudios de economía que su gobierno le pedía, siendo algo relativamente desconocido para México, ya que ella apoyaba más en el ámbito de las artes y la difusión cultural en su territorio.

Emocionándose con el respectivo "Gracias pulquito, espero también te vaya bien hoy". Bastante más corto que el regular renglón con corazones que la tricolor solía enviar, cosa a la que ella solía no darle importancia; ya que, sabía lo melosa y molesta que podía llegar a ser.

Los apodos por los que se llamaban habían sido influencia de México; apodos que Brasil casi nunca usaba, ella le dijo "Te voy a decir mezcalito, porque me gusta el mezcal y me gustas tú" a lo que él solo río y dijo "Haz lo que gustes". Con respecto al apodo de ella... Brasil solo tomó la idea de como se referían a la tricolor algunas personas mexicanas, no hubo mucho pensamiento detrás de aquello.

Pero, ella sonreía como una adolescente enamorada cada que leía ese apodo, pues le encantaba. Tanto que constantemente deseaba en su mente el que Brasil la llamara así más veces, o incluso que lo dijera en ese acento tan lindo que el chico tenía al hablar español.

México había retomado sus cuidados de salud unos dos o tres meses atrás. Ella gustaba de mantener su salud sexual muy controlada cuando le era posible, para no representar un peligro a sus parejas. Además de que las crisis ya comenzaban a causarle dificultad para vivir su día a día.

Aunque, el motivo principal de su regreso a las citas médicas era el poder realizarse exámenes de sangre que demostraran que no tenía alguna enfermedad de transmisión sexual. Con el objetivo de reforzar la confianza con su novio y que él supiera que se mantenía un ambiente seguro. 

Lo habían hablado al inicio de su relación, ya que México deseaba mantener una relación segura para ambas partes; más por la comodidad de él, tratando de evitar algún mal momento mutuo por asuntos de esa índole. Aunque sonaba algo fastidiado, Brasil le agradeció y le garantizó que le mandaría los resultados de esos exámenes.

Ella cumplió lo propuesto y le envió los resultados en cuanto le fueron entregados, todos los exámenes en negativo demostraban que ella no portaba nada. A lo que Brasil comentó que pronto se iría a hacer sus propios exámenes...

De eso ya hacía ocho meses y cada que México tímidamente sacaba el tema, el respondía con un "Ya te dije que los voy a hacer, lo juro. Te estresas demasiado con eso." A lo que ella solo podía pedir disculpas por molestar y trataba de cambiar el tema.

Soltera; pero, nunca solita (Countryhumans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora