México recibió un mensaje de su novia un martes por la mañana... Pero, no eran los buenos días o un "Te amo".
Canadá; su adorada novia, la estaba terminando.
En ésta historia seguiremos la historia a una México destrozada mientras trata de reconstr...
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México no sabía que decir... Ella estaba ahí, su hermoso poste de luz, su Canadá... Abrazada y besando a Ucrania...
Rus: Oh vaya... Por eso me llamaste... Méx: Eso... ¿Te molesta? Rus: Para nada, dale su merecido.
Rusia le dedicó una sonrisa galante, ¿Le importaba el problema de ex novias?... No; pero, México había sido su crush desde hace ya 3 años. No iba a perder la oportunidad.
Méx: Tienes razón tripita, ella se lo perdió.
México alzó la cabeza, caminó como modelo con Rusia abrazando sus caderas.
Méx: ¿Qué onda Pepe?. Dame una botella de Vodkila y dos cervezas, porfis. Pepe: En seguida patrona, ¿Se las mando a su mesa? Méx: Ya sabes, ahí las espero.
Canadá solo la miraba. No podía creerse la coincidencia... Ella esperaba que México no saliera ese día...
Canadá: Mexique... Hola
México: Vente mi Rusky, vamos a bailar. Rusia: Lo que me ordenes.
México le dió un beso un poco subido de tono a Rusia, quien correspondió gustoso. Al separar sus bocas sonrieron y se encaminaron a la pista de baile. México hizo como si Canadá no estuviera ahí, no quiso recordar todas esas palabras falsas de amor que la chica le había jurado. Hoy no era un día para llorar y lamentarse, iba a recordar quién era: Una perra empoderada que jugaba con los corazones. No iba a perder su tiempo en dramas. Así que; al ritmo del reggaetón, México meneo sus caderas pegando su trasero a Rusia... En un baile candente, sensual y provocativo. Llamado "Perreo"
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