Cariño Mío (STEREK, PIAM)

Fue exactamente amor

*Notas: Lamento no haber actualizado en muchísimo tiempo, en cuestiones personales no ha sido sencillo este año para mí. Pero no quería dejar este bonito fic sin un final, lo inicie con mucha ilusión y aunque me hubiera gustado hacerlo mejor hasta el último capitulo, me hace feliz terminarlo y compartirlo para ustedes. 

Gracias por seguirme leyendo, aún cuando ha pasado tanto tiempo. 

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POV. DEREK

Dar amor es el remedio para un mundo que está lleno de odio y rencor.

Había olvidado que no todos reciben amor en su vida, de una madre, de un padre, de los abuelos, de un hermano, un amigo o de una pareja. Yo he tenido la suerte de estar con personas que me quieren y sé que hay alguien esperando por mí en casa, porque yo también lo espero cuando está lejos de mí. Aunque desearía que nunca tuvieran que verme en un estado lamentable.

Desperté en algún hospital de Texas, sin poder recordar mucho de lo que sucedió en las últimas 24 horas, sin fuerzas para moverme, más cansado que nunca, con la garganta seca y dolor en diferentes partes de mi cuerpo. Al girar mi cabeza a la derecha, a pesar del dolor, me sentí tranquilo cuando vi a Peter en la cama contigua, pero al mismo tiempo me angustié, él estaba profundamente dormido, con la cara hinchada, su labio inferior partido y una de sus piernas estaba enyesada.

Era evidente que nos habían molido a golpes, recordaba el sabor de mi propia sangre mientras alguien me pateaba el estómago. Intenté recordar algo más, pero me dolió la cabeza, podía mover mis manos y pies, lo que era una buena señal, pero el dolor en mi torso era jodido. Estábamos en una sala pequeña, con sólo dos camas conectadas, un baño y un par de sillas acolchadas. Cuando empecé a cuestionarme si ya le habrían notificado a Stiles o a mis padres, ingresó una enfermera para revisarnos.

— Que bueno que ya despertó, señor Hale, su familia viene en camino, estarán aquí en dos o tres horas y vendrá un oficial para tomar su declaración. Debería dormir más, no se preocupe, ya está a salvo —asentí, tratando de sonreír.

— Agua —casi supliqué, con voz rasposa y apenas audible.

Me ayudó enseguida y en cuanto terminé de hidratarme seguí su consejo; cerré los ojos y me olvidé del mundo. Cuando desperté, sentí como si sólo hubiera dormido cinco minutos, pero el reloj en la pared me indicó que ya habían pasado tres horas, aún no había nadie más en la sala. Mi mente divagó entre el recuerdo de los sujetos que nos agredieron y la reacción de mi familia al escuchar las malas noticias.

Stiles y Cora serían los más ruidosos al enterarse, pero también los más analíticos. Estaba seguro de que la razón del ataque fue por un acto de odio, aunque no sabía si era algo directamente personal o sólo tuvimos mala suerte de estar en el lugar equivocado. De cualquier forma, lo que más me interesaba en ese momento era tranquilizar a mi castaño y al resto de la familia; pudo haber sido peor si no fuera por las personas que intervinieron casi a tiempo, no sabía si ya los tenían detenidos o habían logrado escapar. Ya nos encargaríamos del problema.

Por otro lado, recordé que Stiles y yo pronto cumpliríamos dos años de estar saliendo y estaba seguro de lo que quería formar con él, aún más cuando el destino me recordó lo frágil de la vida. ¿Y si ese hubiera sido mi final?

Era algo que los dos queríamos desde el alma y aunque no sería como lo planeé, sentí que era el momento correcto. Eso consiguió hacerme sonreír, no puedo negar que al inicio desconfié de mi suerte, esperando que en cualquier momento Stiles cambiara de opinión sobre lo nuestro, pero terminó por derribar mis dudas y tuve que reconocer lo genuino que se sentía estar con él, una pasión que jamás experimenté por nadie.