T/C: "Tal para cual". Edad: 15 años. → Comedy. Aidan en Inglaterra de vacaciones.
(Aidan)
Bajé rápidamente del Uber pues no traía paraguas y había empezado una enorme lluvia. Agradecí al chófer para empezar a caminar hacia la cafetería en dónde me iba a encontrar con mis padres.
Digamos que les di un tiempo a solas.
El caso es que en el camino veía toda la arquitectura, su comida y gente. Sin duda es un hermoso lugar pero por ahora solo sería vacacionar con la familia.
- Oh...- me sorprendí al ver una caseta telefónica. Hace años que no llamaba por una.
Sonriente por la idea que me acababa de llegar, corrí como pequeño por su dulce hacia esta.
- Toda tuya.- comentó un señor que terminaba de llamar. Asentí y con una sonrisa entré.
Sin dudar, empecé a marcar mi número favorito. Lo mejor, no tardaron en contestar.
- ¿Se encuentra la chica más bella del mundo?.- me recargue sobre el vidrio/pared de la caseta.
Ay, lo que hace el amor.
- Número equivocado...- frunci el seño al escuchar esa irritable voz.- Aquí solo hay puras mujeres feas.- se burló a lo que rodé los ojos.
- Buenos días también para ti, primo.- forcé una sonrisa.
- Hola Aidan, pero te recuerdo que _______ es mi prima, no tú.- chasqueo su lengua.
- Bien, ¿Está ella ahí?.- crucé los dedos.
- Desgraciadamente, sí.- suspiré aliviado.- Pero...- escuché como se quejaba.
- ¿Pero?.
- ¡Lárgate!.- se escuchó como le quitaban el celular.- ¿Bueno?.
- Bonita...- sonreí al volverla a escuchar.- ¿Cómo estás?.
- Oh, estaba bien hace un par de minutos hasta que alguien contestó mi celular sin mi permiso.- bufó ante tal acto de su primo.
- Tranquilo, todo está bien...
- No, no está bien, Aidan. Ese chico solo se la pasa molestándote, no sé por qué no te quiere como el resto de la familia. No es como si yo fuera ahora mismo con su novia y le hiciera lo mismo....
- ¡Quiero ver qué te atrevas!.- gritó este desde lejos a lo que mi chica volvió a bufar.
- Ya mejor olvidemos al mocoso.- se burló.- ¿Cómo les está yendo en sus vacaciones?.
- Bien, solo me faltas tu para que este viaje sea excepcional.- sonreí.- Pero bueno, me conformo con tu voz. ¿Sabes?. Encontré una caseta como la que vimos en aquella película en la que dimos nuestro primer beso.
¿Cómo olvidarlo?. Fue una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida y fue el mejor riesgo que pude haber corrido.
- Eso suena fantástico, me tienes que mandar una foto. Desgraciadamente soy del tercer mundo y eso no hay aquí solamente que las hagamos.- reímos un poco.
- No digas bobadas Pequeña ________.- me burlé.
- Oh, lo dice el Gallagher que confundió su filtro en el celular con la vida real.- se burló.
- Agh, golpe bajo.- reímos un poco para que al final soltamos unos respiro aliviados.
Si que estamos enamorados.
- ¿Y bien?. ¿Te encontrabas ocupada?.- pregunté preocupado, pues sus papás solo la dejaron ser mi novia con la condición de que no desatendiera sus responsabilidades.
- No te preocupes ojiverde. Hace como media hora que terminé todo y estoy libre. ¿Te puedo pedir un favor?.- asentí aunque no me viera.
- Tu pide. Y si es sobre un recuerdos, yo ya tenía pensado....
- No Aidan, te dije que no quiero nada material. Solo quiero una videollamada contigo y con tus papás. Quiero verlos, los extraño, y aunque no sea lo mismo, algo es algo.- rió un poco.
- Bien...- el teléfono empezó a sonar.- Ay, no. Creo que le hice algo a esto.- comenté preocupado.
- Oh, cuelga, sal rápido de ahí, corre lo más rápido que puedas y no te pares a la hora del té. Bye.- me colgó.
Mendiga, me colgó. Y yo que quería hacerle el juego de "Cuelga tú...No, tú".
Pero bueno, le hice caso y salí de ahí lo más rápido y menos sospechoso que pude, el Bing Bang empezó a sonar a lo que miré mi reloj. Hora del té.
Negué con una sonrisa ante tal ocurrencia de mi chica. Al llegar a la cafetería ví por la ventana a mis padres comiendo, sonriente entré hasta llegar con ellos.
-Aidan. ¿Dónde estabas?.- preguntó mi papá sin dejar de comer a lo que negué feliz.
- Hablé con _______....- me senté a su lado.- Al llegar al hotel lo mejor será llamarle. Dice que nos extraña.- comenté.
- Aw, nosotras también la extrañamos. Mejor vámonos de una vez, ya quiero verla.- mi mamá se levantó emocionada.
- Yo también.- papá copió su acción pero sin dejar de comer.
- Papás...- ambos me miraron.- No he comido.- señalé las pocas papas que papá dejo en su plato, bueno, ni eso ya que se las estaba acabando.
- Ay Aidan. Allá hay café y pan tostado. Vamos.- mamá me tomó y salí junto con ella.- Espera...¿Y tu papá?.- vimos a través de la ventana como papá se acababa su comida.- ¡Rob!.- este volteó asustado.- Vamos.- ordenó.
Papá asintió sacando su billetera y dejó unos cuantos billetes sobre la mesa. No tardó y salió hasta llegar con nosotros.
- Vamos a ver a ________.- felicitó mamá.
- ¡Vamos!.- nos unimos papá y yo.
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