² ᴼᴺᴱ ˢᴴᴼᵀˢ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ. ⁻ ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.

𝟎𝟑𝟕: 𝐉𝐚𝐫𝐝í𝐧 𝐝𝐞 𝐍𝐢ñ𝐨𝐬 ².

T/C: "Jardín de niños"
Edad: 5 años.
17 años.
→ Soft Love.
Cinco: como tacita.

(_________)

De repente un ruido estruendoso se escuchó por toda la academia, cosa que no pasó de desapercibido por las chicas. Allison y Vanya salieron rápidamente dejando sola a Ocho.

- Si, no me esperen.- comentó sarcástica ______ mientras se trataba de colocar nuevamente los tenis, acto que le pareció imposible a lo que optó por salir con sus tines puestos y nada más.

Al llegar, solo se asomó por las escaleras, desde el piso de arriba. Puesto que abajo estaba Cinco tomando a Diego de l cuello.

Dos estaba con una cara horrorizada, difícil de explicar. Mientras que Cinco tenía una cara de los mil demonios, estaba rojo, rojo de enojo, como nunca nadie lo había visto y eso causaba un escalofrío en todos.

- Mierda...

Quisiera volver al
Jardín de Niños...

[°°°]
(_________)

- Ya basta.- todos miramos como Pogo golpeó su bastón contra el suelo para llamar nuestra atención.- Su padre no se enterará de esto, más sin embargo ustedes dos...- miró al par golpeados.- Tendrán que sanarse sus heridas por su cuenta. Si me llego a enterar que le pidieron ayuda a su madre, oovidense de mi ayuda. Retirense a sus recamaras- ordenó a lo que todos le hicimos la caso. Me giré y rápidamente me encamine a la habitación de Diego.

Importándome poco su privacidad. Noté como llegó molesto y cerró la puerta con fuerza, al girarse y verme, brincó del susto.

- ¿Que haces aquí?. Ambos saldremos afectados si te ven aquí.- bufó buscando algo en sus cajones.

- ¿Estás buscando tus bóxers de Bob Esponja?. Recuerda que mamá dijo que los secaría mañana.- noté su rostro rojo.

- Cállate. Ahora largo, que me tengo que limpiar la herida antes de que papá me deje peor con sus duros entrenamientos.- se sentó colocando alcohol al algodón.

- Quiero ayudarte.- le arrebate las cosas sin esperar respuesta.- Puedes buscar un trapo para colocartelo en la boca y así no escuchan tu grito de niña.- me burlé.

- Soy hombre y los sentimientos no deben porque afectar en mi. Como dice papá, eso nos vuelve débiles.- giré los ojos.

- Bien, como quieras tonto.- le coloqué de forma delicada y rápida el algodón sobre su golpe que tenía en la mejilla.

- _______....

- ¿Mjm?.

- Perdón si te lastimé.- lo miré sorprendida.
- No era mi intención, es solo que...agh.- se dejó caer sobre su cama.- La presión de papá no me dejó pensar y terminé haciéndote daño.- admitió.

- Descuida, se que no eres un monstruo...Eres mi hermano.- le sonreí para levantarme y salir de ahí. Claramente mirando de reojo como abría la paleta con aquella felicidad que le había visto hace años de niños.

Sonriente escuché un quejido proveniente del cuarto de Cinco. Me acerque un poco notando como se quejaba del dolor al estarse limpiando la herida, al verme, dejó de hacer la mueca y la cambió a un rostro serio.