² ᴼᴺᴱ ˢᴴᴼᵀˢ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ. ⁻ ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.

𝟎𝟑𝟐: 𝐌𝐢é𝐫𝐜𝐨𝐥𝐞𝐬 𝟑:𝟑𝟎 𝐩.𝐦.

T/C: "Miércoles, 3:30 p.m".
Edad: 33 años.
→ K drama Love.
Aidan: como buen negociador.

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- Ya no te amo.- una lágrima rodó por mi mejilla.- Lo mejor sería romper cualquier lazo que tengamos.- ví como se quitó su anillo y lo dejó sobre la mesa para después levantarse.- La boda de cancela.- fue lo último que dijo para salir de aquella cafetería en dónde me dejó con el corazón roto.

Mi larga historia de amor que creí que era mi destino, me dejó un miércoles a las 3:30 p.m.

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Tres miércoles después»
(Aidan)

- Esa casa sigue igual.- murmuré al notar una casa lejana, que fue mía y de mis padres en mi niñez, antes de mudarnos a otra ciudad.

Hoy, finalmente vuelvo a mis raíces. Noté como una chica caminaba de forma cabizbaja, y al verme se sorprendió al igual que yo.

- Eres Aidan...Aidan.- salté emocionado hacia mi amiga de la infancia, la cual a decir verdad ya estaba bastante cambiada.

- Cuánto tiempo, te extrañaba tanto.- murmuré sin dejarla de abrazar.

- Yo igual a ti, tanto tiempo...Debemos de ponernos al día. Te invito un pequeño restaurante.- asentí rápidamente y enredé mi brazo con el de ella para caminar hacia aquel edificio cercano al vecindario.

Ese pequeño edificio me traía grandes y bellos recuerdos. Abrí la puerta y dejé entrar primero a la chica, la cual me agradeció y entró conmigo detrás de ella.
Un mesero tomó el pedido y nos dejó para hablar cómodos.

- Estás muy cambiada. Los años te sentaron bien.- bromeé haciendola reír. De reojo noté como tenía un anillo, cosa que me hizo sentir de cierta forma raro.

- Ey, te vas a casar.- murmuré, ella confundida bajó la mirada y nuevamente volvió a su estado triste.

- Me dejaron en el café. No importa.- se quitó el anillo dejándolo sobre la mesa.

- ¿Y que tipo de chico era?.

- Mi destino.- negué recibiendo la taza con café que traía el chico, cosa que agradecimos.- ¿Sabes?. En este semana puedo llegar a envejecer, cosa que le puede pasar a cualquiera si cae en depresión, uno se pone feo y patético.- soltó una pequeña risa nasal y seca.- Hoy son las 3:30 p.m. Todos los días tienen que ser miércoles a las 3:30 p.m.- bufó sarcástica haciendome fruncir el seño.

- Hay que alejar el tal destino.- negó llamando al mesero haciéndole de señas, a lo que esté acudió.

- Una botella de ron.- pidió a lo que este asintió y se retiró.