² ᴼᴺᴱ ˢᴴᴼᵀˢ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ. ⁻ ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.

𝟎𝟐𝟑: 𝐏ó𝐬𝐭𝐞𝐫𝐬.

T/C: "Pósters".
Edad: 17 años.
→ Comedy.
Cinco: con su gripe.

(Cinco)

Estornude por...la verdad ya he perdido la cuenta. Tiré el pañuelo al bote y me quejé al sentir dolor en todo mi cuerpo...maldita lluvia.

"Nada va a pasar"
"Todo estará bien"
"Deja de ser amargado y ven"
"Diviértete con nosotros"

Me tapé los ojos al recordar las estúpidas palabras de mis hermanos, rondaban como recuerdos tormentosos de los cuales ahora me arrepiento. Tomar la decisión de jugar con ellos bajo la lluvia, fue lo peor que pude haber aceptado.

- Cinquito, te traje tu té de manzanilla.- avisó Klaus entrando con el té en una charola.

- Vete al diablo.- bufé molesto.

- Auch.- dramatizó.- Como sea, toma.- me dió la taza sobre un pequeño plato y una servilleta.- Debes de tomartelo, papá ha dicho.

- Ya que.- tomé un poco.- ¿Sabes dónde está Vanya?.- pregunté esperanzado. Necesitaba desahogarme con ella ya que es la única que me comprende y no habla de más.

- La pobre empezó con su menstruación el día de hoy...si, ser adolescente es lo peor. Por ejemplo, hoy yo amanecí mojado en...

- Ya cállate.- ordené haciéndolo callar.- Ya entendí, ya puedes irte y...gracias.- forcé una sonrisa.

- Bien, descansa Cinquito.- se despidió con una sonrisa.

- No me llames así.- murmuré entre quejidos.- Mierda, detesto esto.- admití.

Me levanté un poco al ver la hora, necesito bañarme temprano para no enfermarme más. Tomé mis cosas limpiandome la nariz y lamentandome de la existencia de la maldita gripe.

- Agh, no sabes cuánto te odio. Necesito desaparecerte de una buena vez.- hablé hacia mi enfermedad.

Giré la llave del agua a lo que me deshice de toda prenda mientras entraba y sentía la lluvia artificial caer por mi cuerpo, suspiré cansado al estar cerrando los ojos sin darme cuenta.

- ¿Que rayos?.- no sé si era algo sobre el té que me dió Klaus o la maldita gripe.

Caí al suelo viendo todo negro por no se cuanto tiempo. Desperté poco a poco al notar una Liz resplandeciente en el techo, estaba acostado sobre una cómoda cama. Noté unos papeles moverse con el viento que entraba por la ventana.

Me levanté poco a poco y con cuidado para observar mejor mi entorno, abrí los ojos sorprendido al ver mi imagen sobre uno de esos papeles...al lado estaban unas personas adultas que se me hacían conocidas junto con demás extraños que nunca los he visto.

Miré mejor a mi alrededor notando como dos personas adultas se acercaba a mi.
¿Dónde estoy?. Este no es mi cuarto, no es mi casa...siento que no es mi dimensión...

- Estás mejor por lo que vemos.- habló la señora con una leve sonrisa que transmitía seguridad...confianza.

- ¿Dónde estoy?.- pregunté sin rodeos.

- ¿No eres de por aquí?. Estamos en el país más bello de Latinoamérica...- la mujer rió ante lo dicho del hombre, supongo que estaba bromeando.- Te encontré desmayado en mi baño, por suerte era mi turno de bañarme...me pondría muy celoso si mi hija te hubiera encontrado desnudo. No te preocupes, yo te cambié...no miré de más.