² ᴼᴺᴱ ˢᴴᴼᵀˢ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ. ⁻ ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.

𝟎𝟏𝟕: 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐚𝐥𝐜𝐚𝐧𝐜𝐞 ².

T/C: "Fuera de tu alcance".
Edad: 17 años.
→ Love.
Cinco: y sus errores.

(Cinco)

En el capítulo anterior:

- Se feliz...¿Quieres?. Tal vez cuando vuelva... aunque dude eso ....- la vi en shock.- Podemos ser buenos amigos. Solo eso puedo ofrecerte.- una lágrima rodó por mi mejilla.- Te amé, te amo y siempre te amare Cinco. Nunca dudes de eso.- cerró los ojos para desaparecer por completo.

Rápido me acerqué a su cama.

- ¡_______, no!.- me inque.- Por favor, no.- implore.

Me levanté y me acerqué a su puerta.

- ¡Chicos!. ¡Papá!. ¡Rápido!.- todo me empezó a dar vueltas mi alrededor. Escuché como los pasos resonaban, eran mis hermanos subiendo las escaleras.

- ¡Cinco!.- sentí como Luther me tomó y de ahí ví todo negro.

Eras mucho para mí y
yo poca cosa para ti.
Estabas fuera de mi alcance.

[°°°]
(8:00 a.m)

Abrí mis ojos mirando mi entorno. Todo estaba completamente oscuro, me toqué la cabeza al sentir un leve dolor. A través de una ventana ví que era noche. Tambaleante me empecé a levantar del piso, un espejo reflejó una extraña luz.

- ¿Chicos?...- me acerque para ver más de cerca.- Esto no es gracioso.- admití viendo cómo la Liz se extendía por todo el cuarto.

Este no era mi cuarto...

- Ya basta, hablo encerio.- comenté molesto y nervioso al ver cómo la luz regresaba al espejo poco a poco simulando las olas del mar.- ¿Chicos?.- la luz se formó una mano que me sujetó el tobillo.- Mierda.- murmuré e al sentir que me jalaba hacia el espejo así que me sujeté de la pata del buró más cercano.- ¡Ayuda!. ¡Alguien!.- miré hacia mi tobillo al ver cómo sangraba.- ¡Por favor!.- el dolor se hacía más grande y la única solución era soltarme.

Y eso hice hasta volver a ver todo negro...

[°°°]

- ¿Dónde estoy?.- murmuré aún con los ojos cerrados. De repente abrí mis ojos para ver mi herida, pero me sorprendí al ver que no tenía nada.- Pero...¿Que?.- alcé la vista tapando un poco la luz del sol que entraba por un enorme ventanal.

- Me alegra que hayas despertado.- asustado miré hacia atrás viendo cómo una señora mayor me sonreía.- Hola Cinco.

- ¿Dónde estoy?. ¿Que hago aquí?. ¿Quien es Usted?...- se colocó un dedo sobre sus labios haciendo como si mis labios tuvieran vida propia haciéndome callar.

- Un paso a la vez, Hargreeves.- ví como se levantó de su asiento.- Lamento haberte traído así y aquí, es solo que hay tantas cosas por hacer y tan poco tiempo.- suspiró cansada.- Me presento, soy la Madre Tiempo. Me puedes decir Celeste.- fruncí el seño.- Me encargo de que lo que deba suceder, suceda.- sonrió levemente.- Claro, sin lastimar a nadie.

No confío en ella, no confío en nadie.

- ha habido algunos hechos que ocasionaste en tu dimensión, o realidad como le llama esa linda chica...______, ¿No?.- asentí levemente al no poder hablar.- Disculpa.- movió su dedo haciendome respetar mejor y para hablar.

- ¿Que clase de hechos?.- cuestione cruzado de brazos.

- Hechos...- se sentó a mi lado acomodando su vestido.- Como el amor...vida con tu alma gemela...etc.- movió su mano.- Tu y una chica especial debieron de haber quedado juntos aunque fueran de realidades diferentes.- explicó levantándose.