°•Capitulo 5•°

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Oficial de policía, Emma Díaz.

Día y noche encerrada investigando todo, cada movimiento y cargamento.

Infiltrados, hago de todo y simplemente nada...

No hay nada...

Que tan astuta es ella, no entiendo porque.

Supe que tenía buena habilidad de investigación y hacer planes, pero he dado todo simplemente no la encuentro.

Y por alguna extraña razón, es que no puedo odiarla, no puedo odiar a nadie.

Creo que no se equivocó cuando dijo que yo era muy noble.

Y no se porque, pero últimamente la pienso demasiado.

No entiendo cómo es que ella desapareció de la nada.

La investigación de esto me está poniendo mal.

Y no es bueno que me encuentre de esa manera.

Una voz femenina me saco de mis pensamientos, y vi que era Jessica entrando.

Si, la hermana de Emily, la hermana de la chica que dió todo por mi hasta lo que no tenía, y simplemente la dejé ir.

—Eh! Emma! Despierta!— Chasqueaba sus dedos alrededor de mi rostro, y yo abrí mis ojos lentamente, la Vi y por un momento pensé que ella dos eran bastante parecidas.— Oye deberías de descansar te estás esmerando demasiado en la investigación.—

Si, la verdad me estaba esforzando demasiado, y Jessica una excelente policía, bueno... Las mejores de allí, nos estamos haciendo a cargo y pues, cómo es de verse no hemos encontrado casi nada de la Señorita Luna...

Jessica y yo nos conocimos gracias a su hermana, al principio nos tratamos bien, después peleamos, nuestra gran amistad no comenzó de las mejores maneras.

Pero desde la desaparición de Emily todo cambio...

Jessica amaba a su hermana mayor, la adoraba, ambas tenemos la misma edad, todavía me pongo a pensar lo rápido que pasó el tiempo, en ese entonces cuando nos conocimos teníamos 14 años, y ahora 40... La verdad ya los años no estaban cayendo encima.

Cuando Emily desapareció ambas teníamos 20.

Tuve cinco años para valorarla cómo era y simplemente no lo hice.

No sé en qué carajos pensaba.

— Sabes Emma... A veces me acuerdo de Emi, no se si tú lo haces... Desde que ella desapareció, todo se fue a la mierda.— No mentia, la verdad Jessica tenía toda la razón, todo fue empeorando con el paso de los días, levanté la cabeza y la mire, pose mis brazos en el escritorio y Vi que traia dos cafés grandes.— Toma, el mío es negro, pero a ti te traje con leche.—

No sé porque pero Jessica se volvió una gran amiga para mí, y todos los días le pido a Dios que le permita ver de nuevo a su hermana.

— Gracias Jessi, no te hubieras molestado...— Tome el café entre mis manos y decidí tomar un sorbo, no he comido muy bien estos días, y si de por sí yo soy delgada ahora estoy peor.— Y sobre Emi, no sé pero últimamente no la he dejado de pensar, siempre he pedido que la vuelvas a ver una vez más...— No menti, la verdad se que fue un amor adolescente y esas cosas, pero me gustaría verla para resolver cosas que lastimosamente dejamos a medias.

A veces me pongo a pensar en todo lo que pasó entre nosotras...

O hasta en qué ella viajo solo para verme, solo para tenerme de frente...

Esos años fueron lo mejor que me pudo pasar fue lo mejor, nunca diré que no...

— Recuerdas cuando hicimos ese viaje? Jejeje, ella siempre me dijo que cuando fuera mayor de edad ella te vería...— Guardo silencio y bajo la mirada, luego escuché un sollozo de su parte.— Tiempo después ella desapareció junto con Jean, Reidar y Cris...— Esto último lo dijo llorando, mordía mis labios lo cual hizo que soltará un quejido, se fue junto con su ex novio, y sus dos mejores amigos, tristemente se los llevo consigo.

.+•°El Diablo No Negocia °•+.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora