Capítulo I - Inevitable realidad

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La realidad estaba golpeando su ser, cada músculo, cada gota de su sangre ardía y parecía quemarle, su cerebro era incapaz de procesar correctamente lo que sus desorbitados ojos observaban, en su mente solo una frase se repetía una y otra vez "¡es...

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La realidad estaba golpeando su ser, cada músculo, cada gota de su sangre ardía y parecía quemarle, su cerebro era incapaz de procesar correctamente lo que sus desorbitados ojos observaban, en su mente solo una frase se repetía una y otra vez "¡esto no puede estar pasando!" podía oír su voz en su interior gritar y gritar tan fuerte intentando tal vez que su cuerpo se moviera, que reaccionase de alguna manera, pero no pasaba absolutamente nada, estaba completamente estático con las lágrimas recorriendo sus mejillas y su garganta ardiendo tratando de retener el grito que en cualquier momento explotaría desde sus entrañas, las cuales estaban todas revueltas luchando por no devolver la poca comida que albergaba.

"¡No, esto no esta sucediendo!" su voz interna gritaba tan fuerte que sentía que sus oídos reventarían, cosa que no podría jamás suceder realmente. "No, no, no, no".

Solo en ese momento su cuerpo fue capaz de moverse, dio un paso tambaleante, después otro, hasta que empezó a correr al cuerpo que se desangraba ante sus ojos, con sus manos temblorosas intento detener inútilmente la sangre que no paraba de correr, las enormes heridas se abrían sin cesar y aquel hermoso rubio que ahora estaba completamente pálido y lleno del rojo de su sangre no se movía, solo podía observar escasamente debido a sus lagrimas, que aquel rubio también lloraba en lo que parecía un silencio estremecedor, silencio que solo había por el hecho de que la sangre brotaba sin descanso de sus labios, impidiéndole gritar o decir algo.

Mientras Harry Potter se llenaba las manos de aquella sangre, sus ojos llenos de lágrimas conectaron con un gris casi plateado que poco a poco perdía intensidad, como si al mismo tiempo que su cuerpo perdía vida sus ojos perdieran color y solo entonces capto que aquel que conoció como el joven mas petulante y su eterno rival, débilmente sonreía, como si aquello no fuese lo peor, como si no tuviera por que más vivir, como si el le hubiese hecho un favor, pero no era así, esto no era el, el ni siquiera conocía el efecto de este maldito hechizo, el solo había dejado de pensar y dejo que su boca actuara mas rápido que su cerebro, simplemente se dejo cejar por un momento, eligió el peor momento para cerrarse a lo obvio que estaba frente a el. Sus acciones desde el principio estuvieron mal.

Al levantarse ese día lo supo, lo sintió, aquella pesadilla fue diferente, el enojo que lo envolvía hoy era más fuerte, su lejanía con los demás aun más evidente, su miedo e impotencia estaba sobrepasándole y cuando vio a Malfoy escabullirse había pensado que solo buscaba respuestas, que estaba arto de los acertijos, que estaba cansado de seguir un camino de migajas y que por una vez, solo por una vez, los malos le vinieran de frente, pero Malfoy solo era otro estúpido chico como él. Lo supo cuando lo vio llorando aquí en este baño escondido de todos.

"Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, lo que importa es qué parte decidimos potenciar, Y esa es la diferencia entre los villanos y los héroes". Aquello se lo había dicho su padrino y ahora lo entendía, este idiota que ahora agonizaba en sus brazos no era un villano, era simplemente alguien que como el estaba en medio de una guerra y que no tomo las decisiones correctas, pero eso no implicaba que tal vez más adelante con un poco de ayuda no pudiera hacerlo.

En el Umbral del Deseo -Snames-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora