Ser el conductor de la muerte es insoportable para el-niño-que-vivió, por lo que en medio de la desesperación busca una solución un tanto apresurada que con suerte termine todos y cada uno de los problemas de raíz.
Está decisión lleva a Severus Sna...
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Remus se apego a Severus tanco como Potter, la ventaja era que Lupin era menos escandaloso y lo ayudaba a estudiar, Potter simplemente seguía siendo él, con Black las cosas a veces eran tensas, sobre todo la ultima discusión en la que Severus no se contuvo y le soltó directamente un: -Tu mente es tan cerrada como la de tus padres, solo discriminas a un grupo diferente. – Black había permanecido muy silencioso desde entonces.
El resto del mes siguiente pasó rápido entre clases y muchos ensayos; Severus también empezó con su nueva táctica, llenando la sala común de Slytherin con libros sobre muggles, su historia, arte, música y cosas similares a ellos, en las demás casas podía ser más directo y recomendar libros o empezar debates.
Su tiempo libre era opacado por Potter, así que se escabullía a su habitación para que no lo molestase nadie y se centraba en sus pociones, tenía todo un arsenal listo para todo tipo de emergencias, había aprendido que esa era la mejor forma de llegar a los dé Slytherin, todo después de que ayudo a algunos alumnos mayores después de una pequeña disputa interna, ese rumor también se esparció como la pólvora y ahora tenía mejores contactos.
Todo eso más su proyecto personal con Lupin, cada que podía tenía una sesión con el Licántropo a solas con la excusa de leer en la biblioteca, le ayudaba con su odio en la bestia que dormía en su interior, eso ayudaría mucho a que la poción fuera mejor y que poco a poco su apariencia al transformarse fuese mejorando.
Pronto la luna llena llegó, el frio de diciembre estaba en su apogeo, solo faltaba una semana para las vacaciones de Navidad, aun así, Severus dentro de sus tres capas de abrigos siguió encaminándose al sauce boxeador.
Durante este mes Severus se había escabullido algunas noches para hacer el pasadizo más cómodo y así no llenarse de tierra, además de que acomodo mejor la casa, reparo la sala y le construyo a Lupin un lugar cómodo junto al fuego, era un tipo de nido lleno de mantas que había usado Lupin y unas que Severus había usado a lo largo de los días, (con ayuda de los elfos domésticos claro está), el olor familiar tranquilizaría al lobo y ayudaría a que no lo viera como una amenaza, unas precauciones de más no lastimaban a nadie.
Después llegar al sauce Severus lanzo una piedra al nudo cerca de la base del árbol que lo inmovilizo, se adentró por el túnel hasta llegar a la puerta y toco tres veces.
-Adelante. – Lupin se veía nervioso, está era su tercera luna llena dentro de los terrenos de Hogwarts, la segunda en la que estaría cuerdo, pero la primera que compartiría con alguien.
- ¿Cómo te sientes?, la luna pronto estará en lo más alto, ¿te gustaron los cambios que hice? – Severus se acerco a la chimenea y la encendió, sus manos estaban heladas, así que se acercó más al calor.
- Estoy bien, te agradezco las mejoras Severus, pero, ¿estás seguro de hacer esto? – Lupin mantenía sus ojos en el piso, sintiendo la incomodidad de la pronta transformación, aun así, no era nada parecido al dolor que meses atrás estaba costumbrado atravesar.
