Ser el conductor de la muerte es insoportable para el-niño-que-vivió, por lo que en medio de la desesperación busca una solución un tanto apresurada que con suerte termine todos y cada uno de los problemas de raíz.
Está decisión lleva a Severus Sna...
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Al abrir los ojos Severus se encontró recostado en la sombra de un árbol, aquel en el que utilizaba de refugio y en donde se encontraba con Lily, se sentó y se percato de que no estaba solo, delante de el se encontraba Harry Potter y una extraña figura de lo que parecía ser una mujer con alas enormes y un rostro cubierto de un velo blanco, este ser posaba su mano delicadamente en el hombro del chico.
- Severus, bienvenido. - La voz de aquel ser era sedosa, dulce, te hacía sentir extremadamente tranquilo.
- ¿Dónde estamos? ¿Potter que has hecho? - Severus miraba furioso al idiota de Potter, mataba a su ahijado, lo secuestra y lo trae a un lugar que no debería de saber de su existencia. A pesar de su postura amenazador, Potter no se movió y el extraño ser, solo pareció sonreírle, aunque eso no tenía sentido, ya que literalmente no podía ver su rostro, pero así lo sentía.
-Harry y yo hablamos un poco antes de que llegaras Severus. – Esta criatura no levantaba sospechas en él, y eso lo incomodaba, aun mas porque Potter no se despegaba de su lado. - Veras, me es placentero cuando humanos tan ingeniosos pueden encontrarme, saber de mi es muy complicado, sobre todo en la era en la que se encuentran, también me divierte verlos jugar con algo tan complicado como es el tiempo para ustedes, aquellos que lo ven tan lineal. – La pequeña risa de la criatura era como aire meciéndose en los árboles, nada que el conociera era como esto. - Hace mucho tiempo, muchos años atrás de sus años, conocí a un joven muy curioso, metía las narices donde no debía y jugaba con cosas que no conocía, pero salvo a tu mundo y nadie nunca lo supo. Salazar me encontró en tiempos donde el velo que divide los mundos de los vivos y los muertos era delicado, las guerras tienen más consecuencias de las que creen, en fin, Salazar en busca de una solución para su pueblo, me encontró.
- ¿Salazar? ¿Por qué me hablas de él?
-Por qué Harry deberá pagar el mismo precio que él, es por eso que estoy aquí, solo yo puedo ayudarlos a lograr lo que buscan, sin mi permiso nada se puede hacer.
- ¿Potter?
-Señor, era la única solución
-No entiendo que está pasando aquí
-Salazar, me entrego su esencia misma, su vida, para poder salvar a los suyos, Harry esta haciendo lo mismo, aquel que da las gotas de sangre firma un pacto conmigo, sella su esencia a mí, para que aquel que la beba, pueda regresar el tiempo establecido y salve a su gente. Yo me encargo del equilibrio para su mundo, nada se hace solo, todo se transforma, nada vino de la nada misma. Tu Severus eres quien bebió la opción, tu eres quien viajara al pasado, tendrás una oportunidad mas de remediar lo que se te plazca.
Severus estaba atónito, ¿Potter sabría de esto? Claro que lo sabía, él le había dicho que no había otra opción, una vez más, él era un peón en el tablero de los demás, el encargado de limpiar el desorden de un Potter.
- Y ¿si me niego?
- Señor, esta es la única solución, yo no puedo hacerlo, no puedo vivir con la culpa de lo que hice, lo que dije es verdad, le entrego mi vida, por la que le arrebate y solo espero que con suerte pueda solucionar todo, se que es mucho lo que le pido, pero solo podía ser usted.
