Capítulo VII - Cuatro casas y un solo él

155 23 3
                                    

Todos seguían atónitos, nadie decía nada, no solo Severus era un Hatstall, ya que el sombrerero llevaba casi 15 minutos con él, no, él pertenecía a las 4 casas tanto que incluso el sombrerero no había podido elegirle una

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos seguían atónitos, nadie decía nada, no solo Severus era un Hatstall, ya que el sombrerero llevaba casi 15 minutos con él, no, él pertenecía a las 4 casas tanto que incluso el sombrerero no había podido elegirle una.

Después de los primeros momentos en completo silencio los alumnos no pudieron más y explotaron en conversaciones nada silenciosas, aquello era inaudito, jamás había pasado antes y Severus se encontró con todos los pares de ojos puestos en él.

- ¡Silencio! -El director se había puesto de pie y mantenía la varita en su garganta después del hechizo sonorus para que nadie se perdiera de lo que diría. - Dado los acontecimientos, la casa del joven Prince quedará en pausa y ya que no tiene una casa definitiva le pido joven Severus que se una a nuestra mesa en lo que resolvemos esto. Prosiga por favor profesora McGonagall.

Severus se puso de pie mientras el sombrero le era retirado, sentía cada mirada en él mientras subía a un lugar muy conocido por él, los elfos rápidamente le habían hecho espacio entre el director y la subdirectora.

Todo siguió como debía ser una vez acabado las selecciones, el director dio permiso a todos para comenzar el festín, todos lo hicieron excepto Albus, Minerva y cada jefe de casa, que se levantaron para ir a un pequeño despacho ubicado a la derecha del comedor.

A la mitad de su comida un pequeño elfo se apareció a su lado, se inclinó ante el, y le pidió que le acompañara al pequeño despacho por el cual se habían ido antes los profesores.

Cuando entro todos se enfocaron en él y le pidieron sentarse frente a ellos en una mesa ovalada alargada por las puntas, la habitación era grande, con una chimenea que alumbrara el lugar y misteriosamente no había ningún cuadro que pudiera escucharlos.

-Mi querido muchacho, como sabrás, esto es algo que no había pasado antes, pero no tienes de qué preocuparte. - Albus mantenía su cara de abuelito tierno, mientras que los demás profesores se veían algo ansiosos. - Algo bueno de ser director es que la escuela de cierta manera está unida a mí, y aunque la escuela se divierte creando infinidad de habitaciones para los alumnos y sus necesidades, cuando es esencial me avisa y esta vez incluso la profesora Minerva lo ha sentido. Los docentes aquí presentes son testigos de ello, Severus no tendrás una casa. - Aquello lo tenía pasmado ¿cómo qué no? ¿Entonces donde se supone que dormiría? -Tendrás las cuatro, la escuela ha hecho una habitación para ti, en ella se puede ver claramente 4 puertas que te llevarán a cada sala común de cada casa de Hogwarts. Hemos hablado y los puntos que obtengas o pierdas serán divididos entre cada casa, de esta manera todo será equitativo, y ya que las clases siempre son compartidas entre dos casas, no habrá problema con tus horarios, aunque ciertamente tendrás uno muy diferente al resto. Así que podrás convivir con todos, ya que después de todo eres y serás parte de cada una.

Severus estaba boquiabierto, un horario que le permitiría estar con cada casa y no solo eso, una habitación exclusiva hecha por la misma escuela, fue entonces que recordó las palabras del sombrero seleccionador "la escuela y yo estaremos de tu lado". Así que esto es a lo que se refería. Esto le daba claras ventajas, pero aun así era algo que le sorprendía.

En el Umbral del Deseo -Snames-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora