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No iba a usar un traje blanco para la boda, pero Yunho y Daehyun insistieron en qué estaría bien comprar algo en un color similar para la ocasión, por lo que el sábado por la mañana cuando sólo faltaba una semana para la boda nos desplazamos por varias boutiques del centro de la ciudad buscando el atuendo perfecto. No sabía que color de traje usaría él, pero apostaba que sería de color negro, mentiría si dijera que no me encontraba nervioso, ni siquiera podía dormir por las noches pensando en lo miserable que seria mi vida a lado de una persona que me despreciaba. En realidad, ni siquiera pensé en volver a casarme después de la muerte de Jungkook, pensaba vivir una vida relajada a lado de mis dos hijos con lo que quedara de la herencia y un trabajo que tuviera un sueldo decente, eso fue porque sabía que a la empresa no estaba en su mejor momento, pero nunca me imaginé que las cosas estarían tan mal, era algo que Jungkook había querido llevarse hasta la tumba. Cuando el convenio matrimonial de Taehyung se puesto delante de mi por su abogado, una semana después de la lectura del testamento de Jungkook, me vi tentado. Era demasiado bueno para ser verdad.

—Ese es perfecto Hoseok, parece que fue hecho a tu medida, solo para ti —comento Daehyun emocionada.

Me mire en el espejo frente a mí, Yunho y Daehyun habían insistido en entrar al cubículo cuando me probara los trajes y no podían dejar de dar su opinión no solicitada. No estaba acostumbrado a vestir completamente de saco sastre, prefiero los atuendos cómodos y casuales, por lo que no pude evitar sentirme incómodo porque este traje era muy similar al que use cuando me case con Jungkook, sólo que tenía algunos bordados sutiles en la parte inferior del saco, además de ser color más cremoso, dejando eso de lado, este traje era el que mejor se me veía de todos los que me había probado. No es que quisiera impresionar a nadie con él, pero después de todo era mi boda, no podía ir con cualquier cosa.

—No ese no, Taehyung podría enojarse es idéntico al de tu boda con Jeon —Yunho mencionó con sus dedos en su barbilla como si estuviera estudiando algo muy interesante—, casi no se distinguen las diferencias.

—Taehyung no fue a la boda, no creo que se dé cuenta —Daehyun le restó importancia a comentario de mi hermano y tuve que darle la razón, no había necesidad de seguir probándome trajes y ya quería regresar a casa.

El abogado de Taehyung me contacto por la tarde, desde ya una semana atrás se había presentado en las oficinas de Jeon Corp. Para empezar las particulados de la sociedad, si bien no se podía enajenar no estaba seguro que no se pudiera fusionar con la empresa de Taehyung o incluso cambiar la razón social. Pero para hacer todo tipo de modificaciones necesitaba mi aprobación, aunque yo no había heredado la empresa, pues esta propiedad había sido transferida exclusivamente a mis hijos, al ser menores de edad, automáticamente yo era su representante.

Hubo algunos términos de los cuales no estaba segura a lo que se refería así que lo dirigí con Daehyun, confiando en ella como mi abogada, todavía estaba un poco resentida por haberme convencido de firmar el acuerdo porque no pude cancelarlo, pero también había sido parte mi responsabilidad, me dejé llevar por lo bonito que sonaba; sin embargo, para otros aspectos no tenia duda sobre su trabajo. Para finalizar me informo que Taehyung se estaría mandado al equipo de mudanza el próximo jueves, prácticamente dos días antes de la boda. Justo cuando iba a preguntar si se estaría quedando en la casa me informo que se hospedaría en un hotel.

Sólo así me sentí un poco más relajado, no había querido reunirme con él desde aquel día en su oficina y mientras más tarde lo confrontara mejor. Desgraciadamente los días pasaron tan rápido como un parpadeo, la ultima vez que mira la habitación principal, estaba llena de las cosas de Kim, la habitación se volvió mas sombría con una decoración de tipo ejecutiva siendo los colores predominantes grises, negros y verde militar. A Jungkook le gustaba el azul, las mantas de la sabana siempre habían sido de ese color, verlas de un color gris me provoco sensaciones que no entendía, entre ellas la soledad, por otro lado, el armario se había llenado de trajes sastres de colores oscuros y habían dejado poco espacio para mis cosas, además de eso, se habían colocado cuadros minimalistas en las paredes, ninguno de esos cuadros era de mi gusto. Cerré la puerta de la habitación y me dirigí al estacionamiento, donde me esperaba el chofer con el vehículo encendido listo para llevarme al recinto donde se celebraría mi boda.

Aunque se había advertido por la prensa que seria una ceremonia sencilla, había más gente de la que esperaba, no era una persona particularmente sociable, aparte de mi hermano y su esposo, mis invitados consistían en trabajadores de la empresa y sus familiares, el ochenta porciento restante de los invitados venían de parte de Taehyung e incluso había algunos reporteros.

En el momento en el que las cámaras enfocaron mi rostro, cuando baje del vehículo, camine hacia atrás asustado y avergonzado, habían pasado sólo tres meses desde la muerte de Jungkook, no es que viviera de lo que dice la gente, pero se sentía demasiado inmoral que me estuviera casando de nuevo. Me di la vuelta y quise subir al vehículo de regreso y huir; sin embargo, el abogado de Taehyung llamado Eunhyuk, se había colocado a mi lado y me tomó del brazo con fuerza, para ayudarme a avanzar, no es como que los reporteros estuvieran encima de mí, podía caminar entre ellos, parecía más que temía que huyera y me estaba arrastrando al salón ceremonial.

En el momento en el que entré al recinto, por supuesto Taehyung ya estaba ahí vistiendo un traje color gris oscuro ceñido al cuerpo y se veía tan atractivo que me hizo pasar saliva por la garganta, me puse más nervioso de lo que ya estaba, ese hombre seria mi esposo en menos de una hora. Cuando Kim volteo a verme su mirada se ensombreció, casi sentí que quería matarme, requirió mucho esfuerzo de mi parte caminar para colocarme a su lado. Una vez junto a él, Taehyung acerco su rostro a mi oído, específicamente sus labios al punto en el que podía sentir su respiración, y susurro:

—Si tu situación económica estaba tan mal como para usar el mismo traje que cuando te casaste con Jungkook pudiste haberme avisado y te abría mandado algo mejor —me quede perplejo cuando lo dijo. No creía que se hubiera dado cuenta.

—No es el mismo —asegure casi asustado, su mirada irritada me hizo callar y sentirme avergonzado, seguramente los invitados cercanos me habían escuchado, pero probablemente ninguno sabría a que me refería—, de verdad no es el mismo.

Susurre más despacio. Minji se paró frente a nosotros vistiendo un vestido del mismo color que mi traje y me concentre en verla a ella y no a Taehyung, ella empezó a caminar por en medio dejando caer pétalos de rosa, busque con mi mirada a Jungwoon, estaba sentado en la tercera fila, a lado de Song Min Gi, el esposo de mi hermano, mi hijo se encontraba vistiendo un traje de color negro, mirando se precioso, pero con los brazos cruzados y la mirada seria, luego mire a Taehyung y deje escapar una pequeña risa, eran tan similares.

Cuando Kim volvió a mirarme, parecía que quería preguntarme que era tan gracioso, desvié la mirada esta vez hacia el frente avergonzado y cuando la música empezó a sonar Taehyung tomó mi mano empezamos a caminar. Paso a paso hacia una nueva vida al lado del hombre del que siempre estuve enamorado, pero que ya no me amaba.

Malas decisiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora