Miré el contrato letra por letra y con bastante cautela, una y otra vez buscando la laguna legal que perjudicará lo poco que me quedaba de patrimonio, no podía ser tan bueno, debía haber algo mal en el acuerdo matrimonial si había sido redactado por el equipo legal de Kim Taehyung. Pero por más que leyera, tampoco podía concentrarme, no me podía creer como era que estaba cambiando mi vida sólo en un par de semanas, sólo me quedaba confiar en la palabra de mi asesora jurídica quien aseguro que no era perjudicial para mí.
Tal vez no económicamente, Taehyung quería adquirir la compañía Jeon Corp. a toda costa sin importar que estás ya no tuvieran ningún valor y estuvieran casi en la quiebra por mero capricho, si al menos con esta boda, él salvaba la compañía con su ayuda monetaria yo no tendría nada de que quejarme y el patrimonio de mis hijos crecería, era mejor a esperar que la compañía de desplomara por si sola por las malas inversiones que hizo mi esposo. Pero en cuanto a lo sentimental, sabía que estar casado con Kim Taehyung sería un infierno en vida, hacía varios años que no lo veía, al menos que no fuera en la televisión, pero todos los describían cómo una persona cruel, nada comparado a mi esposo.
Mi esposo, incluso ahora solo nombrarlo me causa escalofríos. Todavía tengo vivas las sensaciones de mi cuerpo del día en el que enterramos a Jungkook hace mes y medio. Me costó asimilar que mi esposo había muerto hasta el momento en el que vi como tiraban tierra encima de su féretro, entonces creo que me desmaye, quería a Jungkook y aunque tal vez no lo había amado como debía, él había sido muy bueno conmigo y con mi hijo, a pesar de que no era su padre biológico.
Era un viudo que estaba a punto de casarse a un mes y medio de la muerte de su esposo, iba a ser la comidilla de toda la sociedad. Y si no fuera porque mi madre había muerto hace dos años, estaría aquí regañándome por la decisión que tome, si supiera que me casare con la escoria de Kim Taehyung, se volvería a morir.
—Appa, Jungwoon me está molestando —Minji entro a la oficina a toda velocidad y se apresuró hasta dónde yo estaba tomando mi mano, deje los documentos en la mesa y los deslice hasta mi abogada—, dile algo.
—¡No es cierto appa!, No sé qué te ha dicho Minji pero te aseguro que miente con todos los dientes —Jungwoon entro a la oficina detrás de la niña, estaba agitado por correr detrás de la niña.
—¡No es cierto! —la niña de cuatro años que usaba un vestido verde esmeralda hasta los tobillos y estaba peinado con dos coletas con moños dorados, señalo al niño de doce años con el dedo— el rompió mi juego de té.
—No fui yo appa. Ella lo rompió y como no quiere que la regañes me está echando la culpa a mí.
—Ya basta niños, estoy ocupado, solo hagan las pases entre ustedes en lo que me desocupo, tengo muchas cosas encima.
Estaba cansado de lidiar con los problemas que Jungkook había dejado en la compañía, por lo que no tenía tiempo de ocuparme de un simple juego de té. Minji soltó mi mano con una expresión dolida.
—Era el juego de té que papá me regaló en mi cumpleaños —antes de que pudiera hacer o decir algo se soltó a llorar— ¡quiero mi juego de té, quiero mi juego de té ahora!, Appa tienes que decirle algo a Jungwoon, él lo rompió, de verdad que él lo rompió.
—¡No es verdad appa!, ¡Ella está mintiendo, tienes que creerme!
—¡Si es verdad!, Fue él.
—¡Que no lo hice!, ¡Mentirosa, eres una mentirosa Minji!
—¡Jungwoon dime la verdad! —grite bastante cansado, llevaba días sin dormir, llevaba días reteniendo mis emociones, llevaba días sin poder desahogarme. Esta vez fue el turno de Jungwoon para verme de forma dolida.
—Tu nunca me crees, siempre le crees a Minji y ella siempre se sale con la suya, si papá estuviera aquí, él.
—¡Pero no está! —volví a gritar, sabiendo que no era lo correcto, pero estaba tan cansado y tan enojado con Jungkook por escapar, por dejarme solo—, ¡Se fue, nos dejó solos!, ¡Está muerto!, Entiéndelo de una vez.
Minji se alejó asustada de mí y se pegó a su hermano como si él fuera su único refugio, como si temiera que yo le hiciera algo. Mientras que Jungwoon apretó los puños.
—Papá no nos dejó porque quisiera.
Jungwoon tomó la mano de Minji y se la llevó casi arrastrándola.
—Ojalá fuera papá el que estuviera aquí.
Lo escuché susurrar antes de que cerrará la puerta detrás de ellos y entonces giré la mirada hasta el balcón de la oficina y las lágrimas fluyeron sin poder detenerse.
—Él no lo dice enserio, es solo un niño —Daehyun me pasó un pañuelo, lo tome y me limpie las lágrimas, tratando de contener el dolor de mi corazón.
La puerta volvió a abrirse y Jungwoon entró con los ojos llorosos.
—¡Appa yo no quise decir eso! —corrió a abrazarme y se hincó para poder estar a mi altura con los ojos empapados de lágrimas—, perdóname papá, perdóname por favor.
Pase mi mano por su cabello, era un niño todavía pero ya me llegaba al pecho, me levanté de la silla y lo ayude a levantarse. maldije entre mis adentros a Jungkook por hacerle esto a mi familia, a mis hijos, por lastimarlos.
—Lo sé.
—Extraño mucho a papá.
—Lo sé Jungwoon, yo también, demasiado.
Y no mentía. Tal vez Jungkook no fue bueno para hacer negocios y llevo a la arruina el legado de sus padres, pero en cuanto a las cosas del hogar siempre tenía una respuesta, él fue mejor con los niños que yo, y por las tardes me hacía compañía en el jardín, bebíamos té y mirábamos el anochecer. Jungkook era mejor amigo después de todo y me había dado una hija preciosa. Mis hijos y yo todavía estábamos asimilando su perdida y no sabía cómo decirles que me iba a volver a casar con un completo desconocido.
Necesitaba prepararme para recibir el desprecio de mis hijos. Pero si no aceptaba este contrato matrimonial, nunca podría pagar las deudas que dejó Jungkook, perdería no solo la compañía, también está casa, nuestro hogar, además, podría imaginarme a Kim haciendo todo lo posible por destruir lo poco que quedaba del legado de los Jeon, después de todo fue siempre lo que quiso hacer.
Cuando Jungwoon se tranquilizó le di un beso en la frente y le pedí que saliera, una vez que su espalda se perdió en el pasillo, mire a Daehyun con determinación.
—Pásame el acuerdo, voy a firmarlo.
—Sabes que es lo mejor —asentí dándole la razón mi corazón seguía martillado agitado, como si quisiera decirme que estaba haciendo una locura.
—¿Cuándo será la boda?
—En tres semanas.
—Es demasiado pronto, no hay nada preparado y ...
—Él quiere que sea lo más pronto posible, está de acuerdo en que no haya fiesta de compromiso y que sea algo discreto, solo con sus amigos más cercanos, para guardarle luto a Jungkook.
Quise reír por el comentario, dudaba mucho que a Taehyung le importará la muerte de Jungkook y mucho menos guardarle luto, después de todo lo odiaba, y odiaba todo lo que tuviera que ver con él, por lo tanto, también me odiaba a mí y a mis hijos.
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Malas decisiones
RandomHe sido humillado, pisoteado por las familias ricas y tratado como basura, me miraban como si fuera menos que un animal. Le han arrebatado a mi familia la oportunidad de crecer en este mundo de mierda, perdí a mis padres por la razón más estúpida p...