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Tomo dos semanas que Minji se acostumbra al preescolar, dejo de llorar a las dos semanas y ahora ya sabía que significaba hacer los deberes y trataba de hacerlo por si misma sin mi supervisión.

Por lo tanto, después de esas dos semanas decidí ponerme en acción, por supuesto Daehyun estuvo trabajando unas horas extras para explicarme los nuevos cambios en la empresa y hasta qué punto Taehyung o yo podíamos intervenir.

La fusión de las empresas estuvo en las noticias en la sección de economía y salud por alrededor de tres días, también abarcó los primeros lugares de los portales de internet más importante. No creía que la gente le diera tanta importancia al tema, pero resultó que estaba equivocado. La mayoría del público se dividía en dos posturas, la primera de ellas manifestaba que Kim se había equivocado en fusionar su empresa con una que ya estaba en la quiebra y otra parte que consistía en una porción más pequeña, eran los que decían que la gente confiaba en los productos de Jeon Corp, por su larga trayectoria en la industria farmacéutica. Por supuesto, me inclinaba por la segunda postura.

Revise los trajes que estaban en mi armario, no eran tan tantos como los que de Taehyung en el suyo, pero bastarían para sobrevivir a mi nuevo estilo de vida. Escogí uno de color rojo, después de todo, tenía que hacerme notar en la empresa como uno de los accionistas mayoritarios. Me peiné frente al espejo, dándole volumen a mi cabello azabache con la secadora y decidí usar un poco de maquillaje para darle color a mi rostro.

Cuando baje al comedor, Taehyung ya estaba sentando en su lugar, nunca tocaba su comida hasta que estuviéramos todos, cuando volteo a verme por un segundo pude sentir que me miró de arriba a abajo.

—¿Vas a hacer algo hoy? —preguntó cuando me senté a su costado—, ¿Por qué estás usando un traje?

—Porque voy a ir a la empresa, es hora de que me haga cargo también del negocio familiar, no quiero dejarte toda la carga.

Taehyung arqueo una ceja.

—Haz trabajado alguna vez si quiera, estás siendo impulsivo, sé que terminaste la carrera de economía pero no tienes experiencia —Taehyung dijo seriamente, aunque sus palabras fueron crueles, no parecían tener la intención de hacerme sentir mal, sino más bien, como si intentará hacerme entrar en razón y convencerme de que era una mala idea que me involucrara—, está decisión tuya es demasiado apresurada y debiste consultarme, la fusión todavía se está llevando a cabo, mis empleados ni siquiera se han terminado de acomodar en sus oficinas y de hecho creo que no hay una oficina para ti de todos modos.

—Entonces compartiré oficina contigo, yo no tengo problema con eso y el hecho de que no tenga experiencia en el área, yo lo sé mejor que nadie. Pero si no empiezo entonces nunca la tendré Taehyung, entonces voy a ir a la oficina y ni tu ni nadie me lo impedirá.

Cuando dije lo último, alce un poco la voz. Taehyung rechino los dientes y no dijo más porque los niños bajaron de la escalera con sus uniformes ya puestos.

—¿Le disté las gracias a tu nana por ayudarte a cambiar? —le pregunté a Minji cuando estuvo sentada frente a mí, ella asintió y después de agradecer, empezamos a comer.

Seguí a Taehyung hasta el estacionamiento y cuando abrió la puerta del vehículo de piloto, me apresuré y me senté en el asiento del copiloto. El me miró como si no entendiera que estaba haciendo ahí.

—Vamos al mismo lugar, somos esposos, se vería ridículo que llegara en un coche diferente, además el chófer va a llevar a los niños.

Taehyung asintió, pero una vez que ambos nos pusimos los cinturones de seguridad, él dijo con tranquilidad.

—Puedes llegar después de dejar a los niños en la escuela, así Minji no se sentirá sola.

Negué.

Malas decisiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora