ᴇᴘɪꜱᴏᴅɪᴏ xxɪɪ

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{Nota de editora: Me parece que estos capítulos son los más complicados}

En plena madrugada, a pesar de las exigencias del rey, Malori salió del castillo a escondidas, pues se le había pedido que descansara aún ya que estaba algo débil, sin embargo, a Malori no le importaba lo que ordenara aquel hombre

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En plena madrugada, a pesar de las exigencias del rey, Malori salió del castillo a escondidas, pues se le había pedido que descansara aún ya que estaba algo débil, sin embargo, a Malori no le importaba lo que ordenara aquel hombre. Y así, se aventuró al mercado negro envuelta por unas vestimentas oscuras, una máscara y una capucha nada resaltable.

Tras los callejones mas oscuros del reino, Malori entró al mercado negro encontrando toda clase de puestos, había desde compra y venta de huesos humanos, hasta esclavos peculiares.

Malori, cruzando entre la multitud, entró a una botica, pues durante el día, solían vender productos para la mejora de salud, pero durante la noche, venenos letales, al entrar rápidamente el vendedor la reconoció.

—— Lady M. ¿Ya se ha decidido por uno del catálogo? ——
Dijo el vendedor

—— Quiero la tercera opción ——
Respondió Malori

El hombre sacó una caja oculta en una tabla falsa del suelo y le entregó a Malori el tercer frasco

—— Una cucharada de esto cada día, durante 30 días seguidos, puede matar a cualquier hombre ——
Dijo el vendedor

—— Quiero algo más ——
Dijo Malori

—— ¿De qué se trataría? ——
Preguntó el vendedor

—— Polvo de diamantes ——
Respondió Malori

—— ¿Está segura de ello?, es una solución que actúa rápido cuando se trata de matar, con sólo ingerirse, el diamante cortará todo a su paso ——
Dijo el vendedor

—— Completamente ——
Respondió Malori

El vendedor asustado por la frialdad y crueldad de cierta mujer que parecía adinerada, tomó los frascos y los echó en una bolsa para luego entregársela a su clienta y cobrarle por ambas sustancias

Malori una vez pagados los venenos, salió de la tienda dejando un aura silenciosa, lo cual le dió un escalofrío al vendedor.

Finalmente al volver al palacio, Malori se metió a la cocina, y viendo el vino que únicamente el rey tomaba, vertió el veneno en él agitando la botella para mezclar bien las sustancias y rápidamente, antes de que algún sirviente la viera, esta se fue a su habitación

—— (No hay forma de que esto falle, la cantidad de ese vino es meticulosamente medida cada día para evitar robos y el rey lo toma a diario... Pero si algo no va de acorde al plan pondré el polvo en su té) ——
Pensó Malori mientras escondía cuidadosamente el veneno y ponía todo en su lugar para fingir que no había salido
—— (Pronto podré vivir sin molestias... Sin exigencias, sin sed de venganza y sabiendo que ese hombre egoísta, que prefiere sacrificar a todo un reino por su salud... Estará muerto) ——
Pensaba Malori mientras se cambiaba la ropa a su pijama, escondía la capucha y se acostaba en su cama
—— (Mañana iré a ver a la reina Velverosa... Sin importar lo que suceda) ——

𝕸𝖆𝖌𝖊 𝕬𝖓𝖉 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓 𝕼𝖚𝖊𝖊𝖓: 𝕱𝖆𝖑𝖘𝖊 𝖗𝖎𝖛𝖆𝖑𝖗𝖞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora