𝙴𝚙𝚒𝚜𝚘𝚍𝚒𝚘 𝚇𝚇𝚇𝚇𝙸𝙸

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La dulce melodía del viento se hacía presente, aquel viento mágico llegaba hasta la torre de los demonios, quienes se preparaban armados para comenzar a luchar

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La dulce melodía del viento se hacía presente, aquel viento mágico llegaba hasta la torre de los demonios, quienes se preparaban armados para comenzar a luchar

Velverosa se ponía una maravillosa armadura oscura y miraba hacia el horizonte que mostraba la ventana, pensando en su amada Malori y el posible futuro que les depare a amabas

- Reina Velverosa, estamos listos -
Dijo Melathia

- Sin duda alguna todo está en juego... -
Murmuró Velverosa antes de abrir la puerta de su habitación para salir y recorrer los pasillos llenos de demonios armados y listos para pelear

Velverosa mostrando su expresión mas fría y sería pasó por los pasillos reuniendo a los demonios y al llegar a la entrada de la torre los miró con una gran determinación

- Gracias por estar aquí y dar su apoyo, quizás esta batalla sea dura, pero no se desanimen, ¡luchen por el honor de nuestra nación! -
Dijo Velverosa

Los demonios levantaron sus armas en forma de apoyo, Velverosa recordó levemente sus antiguas batallas y sonrió

- Hacía tanto no sentía esta adrenalina -
Murmuró la peliblanca

Los demonios la veían decididos a incluso dar su vida, algunos ya tenían experiencia en campo de batalla y se sentían bastante nostálgicos y alegres de volver a la batalla

- El grupo uno, atacará la frontera, mientras el grupo dos entrará a través de la entrada preparada por la maga Cécilia, entren con cuidado y posicionenese en las orillas de la ciudad, ahí los humanos de Malori en encontrarán con nosotros -
Dijo Velverosa

- ¡Está batalla valdrá la pena si vemos un heredero suyo y de la reina Malori! -
Gritó uno de los demonios haciendo reír a todos

- Te aseguro que así será -
Dijo Velverosa sonriendo un poco con cierta confianza
- ¡Adelante! -
Gritó Velverosa y las puertas fueron abiertas haciendo pasar a todos los demonios, teniendo a los generales ya Sepheron al frente

Velverosa se convirtió en un dragón y voló para adelantarse llegando al bosque más cercano de Folstina, su transformación cambió a una mas humana y se cubrió con una capa, acercándose a la entrada secreta de la ciudad

Poco tiempo después, los demonios del segundo grupo llegaron y utilizando sus capas, se metieron a la ciudad junto con Velverosa

Caminando por callejones y avenidas solitarias, el grupo finalmente se encontraron con los humanos rebeldes al mando de Malori Crowett

- Malori... -
Dijo Velverosa quitándose la parte superior de la capa mostrando su cara al descubierto maravillado a algunos con su belleza

- ¡Vel! -
Gritó Malori emocionada

Varios humanos las vieron platicar con cierta cercanía haciéndoles ver que los demonios no eran tan malos, también había algunas criaturas de otras naciones, las cuales veían como algo muy conmovedor la supuesta amistad entre aquellas dos reinas

Malori y Velverosa se dieron la mano y luego se abrazaron dando a entender que había una fuerte alianza entre ambas

Los demonios solamente al verlas y saber los rumores, las juntaban en sus mentes como una linda pareja

- ¿Estás lista? -
Preguntó Velverosa

- Lo estamos. ¿Cierto, amigos? -
Preguntó Malori a los humanos los cuales levantaron espadas, arcos, báculos, libros y toda clase de armas

Velverosa sonrió al verlos
- Entonces adelante... -

- ¡¡¡POR LA PAZ!!! -
Gritó Malori y todos empezaron a correr hacia el castillo

Mientras tanto el primer grupo atacaba la frontera distrayendo a los guardias de las calles y la frontera

- ¡¡¡NO TENGAN PIEDAD!!! -
Gritó Sepheron el lider de los rebeldes

Los demonios atacaban ferozmente y aun que eran bastantes demonios, apenas podían lidiar con los guardias humanos y algunos héroes debido a su poder

Mientras tanto en el castillo de Folstina se encontraba Leora, quien era poseída por Albert, el cual estaba rodeando a Axel de una manera amenazadora

- ¡Por última vez! ¡¿Dónde demonios está Malori Crowett?! -
Gritó "Leora"

- Mi amada... Ahhh, si tan solo supiese su paradero, no estaría aquí perdiendo el tiempo -
Dijo Axel aun encantado por el efecto de Malori

Albert renegando le dió una fuerte cachetada a Axel
- ¡¡¡IDIOTA, HÉROE INSOLENTE!!! -
Gritó Albert
- ¿Cómo pude dejar que pasara frente a mis narices esto? -
Dijo frustrado

- Mi señora. ¿Quiere que le demos más azotes? -
Preguntó un guardia a la reina "Leora"

- Sería una pérdida de tiempo, ya lleva más de un mes así y no ha querido confesar nada -
Dijo Albert quien seguía poseyendo el cuerpo de Leora

Frustrado, el rey se sentó en una silla y se puso a pensar, mientras miraba a su alrededor escuchó un gran estruendo, entonces un guardia llegó corriendo

- ¡¡¡MI SEÑORA!!! ¡¡¡LA BARRERA SE HA ROTO Y LOS DEMONIOS HAN ENTRADO A INVADIR!!! -
Gritó el guardia con horror

- ¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!! -
Albert se levantó con prisa y ordenó
- ¡¡¡SALGAN A ATACAR BOLA DE INÚTILES!!! -
Dijo Albert corriendo rápidamente a su Antigua oficina, los guardias marcharon a afuera del castillo algo disgustados con el comentario de "Leora"

Albert entró a la oficina y moviendo un par de cosas se acercó a la vitrina que mostraba la armadura imperial junto con su espada

- Hacía años que no pasaba algo interesante -
Dijo Albert abriendo las vitrina con una sonrisa sádica y sacando con cuidado la armadura

Poniéndose rápidamente la malla, y cada parte de la armadura, escuchaba gritos afuera del castillo

Por último tras ponerse el casco alzó el yelmo para ver mejor y tomó su espada, corriendo por los pasillos y finalmente bajando las escaleras vió desde la entrada del castillo a demonios, elfos, hadas, duendes, orcos y otra clase de criaturas peleando hombro a hombro con humanos

Albert quedó sorprendido, sin embargo, avanzó rápidamente al campo de batalla para pelear

En medio de la ciudad, Malori y Velverosa les recordaban a las criaturas evitar atacar a los inocentes, en especial a los niños, los demonios haciendo caso rodeaban las casas y evitaban asaltarlas

Toda la ciudad era todo un caos, en algunas regiones por tantas explosiones y magia usada, apenas se podía ver que pasaba adentro de aquel humo

Malori y Velverosa tomando sus manos avanzaron rápidamente hacia el castillo donde estaría el rey Albert haciendo una terrible masacre a su alrededor con las criaturas

En el momento en que Malori miró al rey el tiempo se detuvo.

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𝕸𝖆𝖌𝖊 𝕬𝖓𝖉 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓 𝕼𝖚𝖊𝖊𝖓: 𝕱𝖆𝖑𝖘𝖊 𝖗𝖎𝖛𝖆𝖑𝖗𝖞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora